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Por Adriana Sandoval

El 29 de marzo de 2025 entró en vigor el programa “Vida Saludable en las Escuelas” como respuesta a la creciente obesidad infantil en nuestro país. En resumen prohíben alimentos chatarra (término que no aplica bajo ningún contexto pero eso lo explicaré más adelante) y ponderan frutas, verduras y alimentos mexicanos bajos en grasa. También se prohíben los refrescos, jugos y bebidas azucaradas. Hablan incluso de evitar el uso de productos que tengan sellos en la preparación de alimentos. 


Primero hablemos de lo positivo, atacar la epidemia de la obesidad es imperante, según la INSP en 2024, el 37% de los escolares tenían sobrepeso, así que llevar este tema a la mesa es excelente, hacer esfuerzos para educar y mejorar la alimentación de los niños y jóvenes mexicanos es una necesidad desde hace muchos años. Pero el asunto no es sencillo. La referencia a tomar agua natural e instalar bebederos me parece 100% viable sobre todo cuando sabemos que el consumo de bebidas azucaradas es una de las causas principales de la obesidad infantil en México. En este caso la prohibición incluye la oferta de un recurso gratuito y sano, el agua como derecho para todos los estudiantes.

El Programa de Desayunos Escolares del DIF reporta una distribución de 6 millones de desayunos diarios con alta calidad nutricional, este es y siempre ha sido el mayor acierto en salud nutricional en México, espero que la nueva ley no deteriore este gran apoyo a la niñez mexicana.


El problema viene con los alimentos, la nutrición infantil es un monstruo de varias cabezas y cuando prohibimos alimentos sin pensar en el contexto completo de un país donde solo el 32% de los hogares mexicanos pueden garantizar tres comidas nutritivas al día (ENSANUT 2023) no estamos viendo gran cosa. Muchos niños y más adolescentes llegan a la escuela sin desayunar (70% según el CONACYT), no sólo por cuestiones económicas, también por falta de tiempo, traslados eternos y falta de planeación. Estos jóvenes reciben su primer alimento sólido en el recreo y generalmente lo compran en la escuela. Hoy sabemos que las opciones nuevas y nutritivas se han encarecido y eso empeora el problema.  Si vas a prohibir los productos más económicos de la cooperativa tendrían que ofrecer algo nutritivo por el mismo precio y eso, según mis pacientes de educación media, no se está logrando.

También está el problema de la preparación y refrigeración de alimentos frescos, la mayoría de las escuelas no están preparadas para manejar alimentos perecederos. ¿Quién se hará cargo de la adaptación e implementación de estas cocinas?


La ley también habla de la educación alimentaria en casa, pero, ¿cómo enseñar balance nutricional cuando el 40% de las familias vive con inseguridad alimentaria (CONEVAL)?

Cuando hablan de comida “chatarra” generalmente se refieren a alimentos que aportan mucha energía y encasillarlos en este grupo no nos enseña nada; recordemos que no hay alimentos buenos ni malos.Tenemos que educar con frecuencia de consumo, si como unas papas o pastel en el cumpleaños de un amigo no afecta importantemente en nuestro estado nutricio; es el hábito, el día a día el que marca si nuestra alimentación es adecuada o no.  Si preferimos alimentos frescos, frutas y verduras, proteínas de buena calidad ya sean vegetales o animales, arroz y tortillas en cantidad moderada; tu pastelito del domingo no afecta en nada.  Estamos hablando de personas en condiciones normales, no diabéticos ni pacientes con dietas específicas, ellos tienen otras restricciones.


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