Respira
Por Aideé Zamorano
Van más de 60 días que (tu tocaya), Citlalli Mejía Gonzálezy sus hijos, María Paula y Marco Patricio están separados por violencia vicaria. Lo que debería haber sido un simple día de reencuentro, se convirtió en una pesadilla que aún no termina. En vez de regresar con su madre, los niños fueron sustraídos por su padre, Marco Alonso Sánchez Vera. Marco ha montado una nueva estrategia para violentar a la madre (aquí puedes conocer el caso completo); le llama al celular y pone a los niños a repetir un discurso de rechazo contra ella para desgarrarle un poco más la vida.
Parece que Marco Alonso Sánchez Vera tiene compadres del pacto patriarcal en la Fiscalía del Estado de Quintana Roo y en el Westin, lugar en el que el padre vicario trabaja. Desde lejos se aprecia claramente una red de complicidad y omisión, tejida por instituciones que deberían velar por la justicia y el bienestar de las infancias, pero que han optado por guardar un vergonzoso silencio. La Fiscalía de Quintana Roo, el Instituto Valleverde y el prestigioso hotel The Westin Resort & Spa Cancún, parte de la cadena Marriott International, forman parte de esta historia. Un caso donde las leyes que deberían proteger a mujeres y niños quedan en papel mojado, mientras en la práctica la violencia continúa con total impunidad.
Cada llamada de Marco coincide, extrañamente, con los días en que Citlalli acude a la Fiscalía del Estado de Quintana Roo. ¿Sabrán el vicefiscal Sergio Iván Cruz Ledezma las anomalías del caso? ¿Las estará encubriendo?
A menos de diez días del 25N, ¿Qué mensaje tenemos que entender las mujeres cuando una autoridad de tal nivel no puede –o no quiere– proteger a dos menores y a su madre? ¿Qué justicia se espera de un sistema donde los protocolos de protección fallan y las alertas se desactivan sin verificación alguna? Este patrón de coincidencias levanta serias sospechas sobre la complicidad en todos los niveles. ¿Podrías hacer algo Citlalli, como la Secretaria de las Mujeres?
Ahora hablemos del hotel Westin, lejos de mantener una postura ética, se convierte en refugio y escenario de esta retención ilegal. Un empleado del hotel confirmó que el mes pasado los niños que fueron sustraídos por su padre agresor pasaban horas en el hotel, acompañándolo en su jornada de trabajo, en vez de asistir a clases en el Instituto Valleverde. ¿De qué sirve el renombre de una cadena como Marriott International si en sus instalaciones se vulneran los derechos de dos menores? ¿Qué tipo de personas están en Recursos Humanos que no cuestionan el por qué Marco Alonso Sánchez Vera llevó a sus labores a los niños? ¿Por qué no estarán en la escuela? ¿Por qué además el Westin suspendió el pago de la pensión alimenticia a Citlalli desde abril 2023 si el agresor sigue trabajando con ellos? ¿Será que el pago de nómina de Marco está fuera de regulación?
Secretaria Citlalli Hernández:
Necesitamos tu ayuda en este y en decenas de casos en la misma Fiscalía. En un Estado que se enorgullece por el liderazgo de mujeres morenistas están ocurriendo violencias institucionales. Cuando un Estado se paraliza frente a la violencia vicaria y la violencia institucional, es todo un sistema el que elige proteger al agresor y no a las víctimas.
La violencia vicaria es real, y la complicidad de instituciones y empresas con esta violencia debería avergonzar a toda la sociedad. ¿Por qué el silencio ante la violencia hacia las infancias? Me queda claro que no estamos frente a un problema de falta de leyes; estamos frente a un problema de falta de voluntad para hacerlas cumplir.
Así que hago un llamado (otra vez) a todos aquellos que conocen, trabajan o interactúan con Marco Alonso Sánchez Vera. El daño que este hombre está causando a sus hijos y a su madre es un crimen, y quienes callan se convierten en cómplices. Porque los derechos de las infancias no son negociables, y es inaceptable que quienes deberían protegerlas decidan mirar hacia otro lado.
#JusticiaParaPaulayMarco #ProntoNosVolveremosaAbrazar
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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