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Por Aideé Zamorano

Viernes, 14:35 hrs. Suena mi celular y en el identificador de llamadas leo el nombre de la escuela de mis hijos.

Se me nubla la vista. ¿Y ahora quién se cayó? Taquicardia ¿Me quieren avisar que vaya al hospital? Me tiemblan las piernas. Hace cinco minutos que abrieron las puertas. ¿Qué pasa? Siento que no puedo respirar. Contesto.

- ¿Señora Aideé? Reconozco la voz de la maestra de mi hijo menor.

- Sí, dime ¿está todo bien?

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.