Por Aideé Zamorano
- Ya empiezo a extrañar la oficina, pero también agradezco la oportunidad que me están dando para cuidarme.
Así respondí un chat el domingo por la noche desde el celular que tengo asignado en el trabajo.
En abril cumplí diecisiete años en la iniciativa privada, después de ese tiempo en diferentes industrias una aprende a temerle al sistema: Las vacaciones son pocas, los sueldos en general son miserables, hay que aguantar abusos fiscales, malas prácticas, líderes incompetentes y asumir que tampoco existen los espacios para enfermarse, hay que tramitar incapacidades ante el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) aún después de haber sufrido un accidente grave y sobre la salud mental: la incipiente NOM 035 (Factores de riesgo psicosocial en el trabajo) nacida apenas en 2019, “pretende identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial”, aunque no queda claro el cómo o qué institución pública da seguimiento y ni hablemos sobre controles o incentivos para aplicarla.