Por Ana Cecilia Pérez
En la era digital, nuestras interacciones y comportamientos en línea están profundamente influenciados por nuestras creencias personales. Estas creencias no solo determinan cómo interactuamos con las tecnologías y plataformas digitales, sino que también influyen en nuestra percepción de la seguridad en línea.
Las creencias personales, formadas por nuestras experiencias, cultura, educación y valores, juegan un papel crucial en cómo gestionamos nuestra vida digital. Por ejemplo, una persona que valora altamente la privacidad puede ser más diligente en la gestión de sus configuraciones de privacidad en redes sociales, mientras que alguien que prioriza la conveniencia sobre la seguridad puede optar por soluciones menos seguras que prometen mayor facilidad de uso.
Entendiendo la seguridad digital y el comportamiento en línea, a continuación se distinguen 3 clasificaciones: