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Por Ana Cecilia Pérez

Cada 11 de octubre, el Día Internacional de la Niña nos invita a reflexionar sobre las realidades que enfrentan las niñas en el siglo XXI, un panorama radicalmente distinto al de hace cuatro décadas o más. Hoy las niñas tienen a su alcance un océano de información gracias a las plataformas digitales, lo que representa tanto oportunidades expansivas como riesgos significativos. 

Las plataformas digitales han democratizado el acceso a la información, permitiendo que las niñas aprendan, se expresen y conecten con otras personas sin las barreras tradicionales. Sin embargo, esta apertura también las expone a riesgos como el acoso en línea, la explotación y la sobreexposición a contenido no apropiado. La brecha digital, además, sigue siendo una realidad, con muchas niñas en partes del mundo carentes de estos recursos tecnológicos críticos para su desarrollo personal, educativo y su competitividad en el mundo profesional en el que se desarrollaran.

Comparadas con las niñas de hace 40 años, las de hoy deben manejar una carga más compleja de expectativas y desafíos. La presión de mantener una imagen pública en redes sociales, gestionar la privacidad y la seguridad en línea, y al mismo tiempo destacar en sus estudios, son aspectos que generaciones anteriores no enfrentaron en su infancia.

A nivel global, el siglo XXI ha traído avances significativos en los derechos de las niñas, con un enfoque más fuerte en la educación, la salud y la protección contra el abuso y la explotación. Sin embargo, en muchas partes del mundo, las niñas todavía luchan por derechos básicos, como el acceso igualitario a la educación y la protección legal contra prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.

A pesar de los progresos, las niñas aún enfrentan un entorno predominantemente machista que limita sus oportunidades y perpetúa desigualdades. Desde estereotipos de género en el salón de clases hasta discriminación en el acceso a carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), las barreras siguen altas. Además, la responsabilidad de cambiar estas dinámicas recae injustamente en las mismas niñas y mujeres que luchan por abrirse paso.

Para poner en su justa dimensión este tema, a continuación te comparto algunos datos relevantes:

  1. De acuerdo con UNICEF, aproximadamente el 60% de los niños en países de ingresos bajos y medios no tienen acceso a internet, lo que afecta desproporcionadamente a las niñas.
  2. Un estudio realizado por Plan International muestra que cerca del 58% de las niñas y jóvenes mujeres han sido acosadas o abusadas en línea. Este tipo de acoso incluye desde comentarios sexuales no deseados hasta amenazas directas y doxing (publicación de información privada sin consentimiento) .
  3. Informes de la ONU sugieren que la expansión de internet ha facilitado el aumento de la explotación y trata de menores, especialmente en zonas sin suficientes salvaguardias legales o digitales .
  4. Cerca del 95% de los adolescentes dicen usar alguna forma de redes sociales. Las niñas tienden a utilizar estas plataformas a edades más tempranas comparadas con los niños, incrementando su riesgo de exposición a conductas nocivas .
  5. En términos de explotación comercial de menores, las 'mom run accounts' en plataformas como Instagram y YouTube, donde los padres administran cuentas que exhiben a sus hijos con fines lucrativos, aunque no existen estadísticas globales precisas, se estima que miles de niñas son presentadas en estas plataformas.

El Día de la Niña es un recordatorio de que, mientras que el acceso a la información y la tecnología ha transformado la infancia, los retos fundamentales de igualdad, respeto y seguridad permanecen. Este es un llamado a la acción para asegurar que cada niña tenga la oportunidad de forjar su propio camino y contribuir a un futuro más justo y equitativo para todos.

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