Por Areli Paz
La Chingada: Quinta en Palenque, Chiapas a donde se irá el presidente.
Llevarnos la chingada: cuando el bienestar se piensa sólo para los afines.
No es lo mismo que nos lleva… a que vamos a una Quinta en Chiapas.
No es lo mismo, porque allá el presidente se ha ido construyendo una vida cómoda, hay obra pública, está el Tren Maya, sus sabores y las ceibas que tanto quiere, sin duda llegar a esa Quinta con un dinerito ahorrado en sus años de presidente y unos “prolíficos” hijos empresarios, es impensable para la mayoría de los mexicanos en el cierre de una vida. Andrés Manuel será un privilegiado. No así los 5 millones que no pudo sacar de la pobreza extrema, esos que no irán a la Quinta, pero sí se los anda llevando la chingada.
La palabra altisonante para algunos, indispensable para otros nos recuerda que sí hay una distancia entre las realidades del México de López Obrador y de muchos mexicanos a quienes no respeta, a los que no quiere ver, con los que no quiere dialogar, por el simple hecho de pensar distinto, de no ser afines a Morena, de no aplaudirle la mentira y cuestionar la corrupción de su gobierno.
Sin duda la cereza del pastel para el cierre de su gobierno será la Reforma Judicial, herencia envenenada para Claudia, ella lo sabe y lo asume, por eso se escudan en la mentira que la gente votó por elegir a jueces, magistrados y ministros, cuando eso es falso. Jamás le dijeron a la gente que el hombre o la mujer de justicia, ese que llevaría sus divorcios, herencias, casos de violencia, patrias potestades, delitos, abusos, extorsiones o prisiones sería elegido por una tómbola, por eso no votaron los mexicanos.
No se votó por el retroceso, no se votó por el autoritarismo y mucho menos por la trampa con la que consiguieron esa reforma.
Usaron la corrupción para asegurar que acabarán con la corrupción en el Poder Judicial, la extorsión, la amenaza o la trampa para justificar que eso es lo quieren combatir. Un sin sentido, una cadena de incongruencias con las que nos vamos a estrellar.
En el fondo, debilitar al Poder no supeditado al presidente como el legislativo es tomar el control de la justicia en este país. Ellos decidirán quién es culpable y quién no.
Es una historia a modo, para eso quieren la justicia para no tener que rendir cuentas, para cuidar a sus amigos, a sus hijos y perpetuarse en el poder.
Es lamentable que Sheinbaum llegue tan manchada al 1 de octubre.
Es una tristeza ver cómo se apoderaron de la verdad y la pintaron de mentira, de cómo los suyos hicieron negocios como en el pasado criticaban.
Efectivamente no son iguales, son peores, son truculentos e incapaces de sumar voces críticas. Solo quieren halago, aplauso y beneficios unos que quieren perpetuar.
Dicen no ser dictadores, pero se comportan como tal. Nada más hay que ver la foto de Claudia y Andrés frente a las Fuerzas Armadas, ni en el mejor de sus sueños se habían visto con tanto poder y con tanta impunidad.
Vienen días y meses complicados, sobre todo para los que no pensamos como ellos, para los que construimos en las diferencias y creemos que la verdad no ha muerto ni se irá a la Chingada en una Quinta.
Seguramente en Palenque se vivirá bien, pero en la chingada donde estemos los otros habrá que reconstruir mejor, más fuerte, sólido y capaz de transformar el ambiente adverso que se avecina.
No hay que ser pesimistas. Pero tampoco podemos vivir en el autoengaño, en ese que hoy los morenistas y sus afines disfrutan.
Si no nos está llevando… vamos camino para allá, lejos, mucho de la verdad, la justicia, la democracia o la transparencia.
Y habrá que abrocharse el cinturón porque esto … apenas comienza.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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