Por Areli Paz
8M: Recordatorio vigente 365 días
Si este 8 de marzo alguien te felicita por ser mujer, sólo di gracias. No te enojes y quieras evangelizar en donde posiblemente no hay aún tierra fértil.
Si este 8 de marzo alguien te lleva un detalle, agradece. Pensó en ti como una mujer a la que admira.
Si este 8 de marzo quieres enojarte por considerar que los estereotipos de la fecha están fuera de tono, relájate, esta lucha de la equidad, de la seguridad, respeto, cuidado y visibilidad ha costado sangre, sudor, lágrimas y mucho dolor para muchas mujeres.
Vengo de la generación de las que no nos dejamos, de las que opinamos de todo y no nos importa lo que digan los demás, a veces nos desbocamos y podemos ser imprudentes, pero aprendimos en un mundo de hombres y lograr un lugar en la conversación ha sido la primera gran batalla desde pequeñas.
Vengo de una mamá que trabajó cada día por que mi voz se respetara, de una abuela me enseñó que siempre debía tener mi propio dinero.
Vengo de una hermana que es capaz de reinventarse y ser exitosa.
Vengo de un grupo de amigas cuidadoras, admiradas y capaces de tejer una red irrompible.
Vengo de amigas de profesión que hemos tejido redes capaces de transformar a nuestro entorno y de las que suma apoyo.
En ocasiones sin querer, las mujeres que vamos avanzando tomamos ciertos comportamientos de los hombres por considerar que es bien vista esa posición de poder.
Afortunadamente el tiempo y las luchas propias y ajenas nos han dado herramientas para construir mejor con otras mujeres.
Se han roto los estereotipos de que entre nosotras nos despedazamos, algunas seguramente sí, aquellas que no han podido conciliar consigo mismas la capacidad de amar y proteger a las de su género.
Las cifras de violencia son brutales, en México a diario 11 mujeres mueren asesinadas, muchas sólo por el hecho de ser mujeres.
El acoso, el hostigamiento, las insinuaciones, los tocamientos no permitidos y las etiquetas de utilizar el sexo para obtener poder siguen vigentes.
Hay mujeres que a diario tienen que demostrar que saben, que pueden, que son capaces, que cumplen, que son responsables, que son irrompibles para ser consideradas poderosas.
Hay mujeres que bajo esa mirada guardan el secreto del dolor y la violencia, del abuso, maltrato o de la mala educación de hacerlas invisibles.
Por eso el primer y poderoso paso es cuidarnos entre nosotras, hacernos fuertes, no podemos pedir eso de los hombres si no empoderamos y apoyamos a las de junto.
Este 8 de marzo es un recordatorio diario.
Las mujeres somos más visibles por el género. Es injusto, pero es nuestra oportunidad de seguir sumando más y más respeto, cuidado, admiración y consciencia sobre lo que significa la fecha.
Date las gracias cada día, respeta y reconoce el camino recorrido con todas sus heridas y aciertos. Haz que la lucha de muchas no sea en vano.
Felicítate por cada triunfo, se compasiva con el fracaso. Confronta con argumento y nunca olvides que lo que construyas será el futuro de muchas que confían en que les dejaremos una mejor historia, una de seguridad y respeto absoluto.
Nos falta mucho, estamos lejos.
Sí, duelen aún muchas cosas, pero felicítate porque cada día tendrá la oportunidad
El privilegio de ser mujer está en reconocer a las otras, en visibilizarlas y dar justicia, voz y futuro menos violento que lo que hoy reclamamos.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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