Por Aura López
Me duele la cabeza. Normalmente soy una persona obsesiva pero, cuando se me mete una idea en la mente, soy una persona extremadamente obsesiva. Durante 15 días me he quebrado el coco para saber si, a estas alturas de mi vida, es posible separar la vida laboral de la personal principalmente en los celulares. ¿Quién querría hacer algo así en pleno siglo XXI?
Tal vez ese es el dilema. Últimamente he visto muchas tendencias sobre el futuro tecnológico y he de confesar que más que entusiasmada, me siento apanicada. Tal vez es cierto eso de que, entre más creces, más consciente te haces de los riesgos y cuando se trata de temas de identidad digital, ciberseguridad, tecnología deepfake e interacciones humanas, estoy teniendo una visión apocalíptica. Esa historia la dejaré para después. Y si se preguntan ¿cómo pasó de pensar en el futuro tecnológico a dividir su vida laboral/profesional? La respuesta es: por las contraseñas.