Por Bibiana Belsasso
Ovidio y Joaquín Guzmán, hijos de “El Chapo", buscan acuerdo de culpabilidad en Estados Unidos para reducir sus sentencias y tener mejores condiciones durante su reclusión.
En julio de 2024, Ovidio Guzmán López se declaró no culpable por los cargos en su contra de tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas, a los pocos meses cambió de opinión.
En Estados Unidos, Ovidio Guzmán y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, se declararán culpables y buscarán un acuerdo de culpabilidad para no llegar a un juicio y obtener beneficios en su proceso legal.
El abogado de "Los Chapitos", Jeffrey Lichtman, declaró que los dos detenidos por autoridades de Estados Unidos han aceptado declararse culpables por los delitos de: posesión de sustancia controlada; conspiración para importar, manufacturar y distribuir una sustancia controlada, lavado de dinero, portación de armas de fuego y participación en una empresa criminal.
Si las leyes estadounidenses aceptan la culpabilidad de los dos detenidos, tanto Ovidio como Joaquín podrían obtener beneficios como una condena reducida, mejores condiciones de reclusión o incluso entrar al programa de testigos protegidos y salir de prisión para tener una nueva identidad.
Por su parte “El Mayo” Zambada a quien le dijeron en su audiencia en la Corte de Nueva York, que su condena podría ser la pena de muerte, también podría buscar declarase culpable para llegar a un acuerdo con las autoridades estadounidenses y dar información sobre todo de la forma de operar del Cártel de Sinaloa y sus aliados.
Me imagino, por cómo trabajan esas fiscalías, lo que buscan es que “El Mayo” se declare culpable, para llevar a cabo todo el juicio y que colabore como testigo protegido y dé información. Ismael Zambada tiene conocimiento de mucho de lo que ha ocurrido en el mundo del narcotráfico en los últimos años y, además, cómo se ha expandido el mercado del fentanilo.
No creo que las autoridades estadounidenses quieran a un “Mayo” muerto, más bien uno que les dé toda la información y los nexos en el mundo criminal.
Ismael Zambada García tiene acusaciones en cuatro estados de la Unión Americana. Una de ellas es en Nueva York, el único estado que lo acusa de traficar fentanilo.
La pena de muerte fue abolida en Nueva York en 2004, pero si las autoridades creen que su papel fue crucial para generar la peor crisis sanitaria por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos, a este narcotraficante lo estarían considerando sumamente peligroso, con delitos tan graves similares a asesinatos en masa o crímenes de terrorismo.
Por su parte, Genaro García Luna, quien fuera máximo responsable de la Seguridad Pública durante el Gobierno de Felipe Calderón, y detenido en diciembre del 2019, acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de facilitar las operaciones del grupo, fue condenado a 460 meses de prisión, a pagar una multa por dos millones de dólares y cinco años de libertad condicional.
A diferencia de narcotraficantes confesos, García Luna siempre dijo ser inocente y no colaboró con las autoridades estadounidenses.
La Fiscalía de Nueva York se basó en testimonios de narcotraficantes, muchos de ellos quienes habían sido detenidos por el propio Genaro García Luna, mientras estuvo al frente de las instituciones de seguridad en México, primero desde 2006 en la Agencia de Investigación Criminal y después en 2012 como secretario de Seguridad Pública.
La mayoría de estos narcotraficantes hoy tienen beneficios como estar en cárceles de mediana seguridad o incluso en libertad mientras García Luna estará prácticamente el resto de su vida en prisión.
La gran diferencia es que estos narcotraficantes se confesaron culpables en los juicios y testificaron durante estos. Mucho de lo que dijeron no se comprobó, se creyó en estos criminales.
Y es que en Estados Unidos, muchas veces, los que cantan y dan información no lloran con sentencias altísimas.
Lo cierto hoy en que si “El Mayo” o los hijos de Guzmán Loera son admitidos al programa de colaboradores con la justicia estadounidense, podrían poner a temblar a más de uno en México. Con el caso García Luna, las autoridades estadounidenses tienen el camino andado para culpar a políticos y autoridades mexicanas, únicamente con el testimonio de delincuentes.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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