Por Brenda Estefan
Edmundo González se ha visto forzado a exiliarse de Venezuela, el régimen de Maduro no ha sido capaz de demostrar su “triunfo”, la oposición ha puesto en jaque al régimen, el exilio es solo un capítulo, la lucha continua…escribe Brenda Estefan
Edmundo González, el candidato de la oposición que debía haber sido proclamado presidente electo tras las elecciones de julio en Venezuela, se encuentra ahora exiliado en España. Su salida forzada del país, en un avión militar español, es una muestra más de la persecución política y la represión del régimen de Nicolás Maduro.
Ante la imposibilidad de que la líder moral de la oposición, María Corina Machado, o la maestra Corina Yoris, a quien Machado había ungido con su apoyo, fueran registradas como candidatas presidenciales —pues el régimen sabía que ganarían— surgió la figura de Edmundo González, un diplomático retirado, que se convirtió en el candidato de la oposición. A pesar de que los resultados oficiales dieron a Maduro un 52% de los votos, la oposición presentó las actas electorales oficiales que mostraban una victoria de González por dos a uno. El régimen de Maduro nunca ofreció pruebas de sus propios números, dejando en evidencia la manipulación electoral.
Maduro, fiel a su estilo, respondió con represión. Más de 1,700 manifestantes siguen detenidos, y González enfrentó una orden de arresto por supuestos cargos de "terrorismo". Ante la amenaza inminente de encarcelamiento, González, de 75 años, optó por el exilio, una decisión que no debilita su legitimidad, sino que la fortalece. Su partida en un avión militar español es un reflejo de la desesperación del régimen por silenciar a sus opositores, pero también de su incapacidad para contener una oposición muy bien organizada. El régimen no ha logrado dar con las actas en manos de la oposición y tampoco consiguió encarcelar a Edmundo González.
Maduro está cada vez más solo. Algunos admiradores del régimen en el extranjero, y en particular en México, han preferido guardar un ominoso silencio. Pero la izquierda más democrática, que alguna vez fue aliada del sucesor de Chávez, le ha dado ya la espalda. Boric, Petro, Lula o Sánchez condenan abiertamente el autoritarismo venezolano, distanciándose de un régimen que, aunque aún se mantiene en el poder, gracias a las fuerzas armadas privilegiadas por el gobierno, hoy está más debilitado que nunca.
María Corina Machado es la verdadera fuerza detrás de la oposición. A diferencia de líderes previos, su estrategia no se ha limitado a enfrentamientos retóricos con el régimen. Machado ha liderado a un equipo que ha logrado documentar y difundir pruebas de fraude electoral, organizando una resistencia que se extiende desde las calles hasta las plataformas digitales y desde las barriadas hasta las comunidades de venezolanos en el exilio por el mundo. Bajo su liderazgo, la oposición ha subido a una página web las imágenes de las actas de votación, un movimiento estratégico que tomó por sorpresa a un gobierno acostumbrado a suprimir la disidencia con fuerza. Ella sigue en Venezuela y continúa coordinando a la oposición, mostrando una determinación que ha puesto en jaque al régimen.
La salida de González no es una derrota; es un testimonio de la persecución implacable del régimen y, al mismo tiempo, un símbolo de la resistencia inquebrantable de quienes luchan por una Venezuela libre y democrática. Su exilio en España no resta legitimidad a su causa, sino que la magnifica.
Hoy, el régimen de Maduro enfrenta una creciente presión desde todos los frentes: la deslegitimación interna, la pérdida de apoyo en las barriadas y la falta de respaldo internacional. Es evidente cómo el mundo democrático está actuando; Edmundo González no pudo ser encarcelado pues permaneció un mes en la Embajada de los Países Bajos, España envió un avión militar para sacarlo del país, seis líderes de la oposición aún están refugiados en la embajada de Argentina en Caracas, bajo protección de Brasil tras la salida de los diplomáticos argentinos y no hay duda de que las actas originales recabadas por la oposición están resguardadas por algún otro país.
María Corina Machado aseguró ayer que la partida de González no cambia nada, que “luchará desde afuera” y que ella lo seguirá haciendo desde Venezuela "hasta el final". Para ella y para la oposición venezolana, este exilio no marca el fin, sino un nuevo capítulo en la incansable batalla por la libertad. La historia aún no ha terminado.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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