Por Brenda Macías
El Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dejó una marca significativa en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2024 con la presentación de su más reciente obra: ¡Por mis calzones! Narrativas de liberación y des-vergüenza. Este libro, producto del trabajo académico y creativo de estudiantes de la asignatura Género, Violencia y Ética Comunitaria de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), se configura como un espacio de resistencia, denuncia y exploración feminista.
De las aulas a las páginas: una exigencia hecha realidad.
La asignatura que dio origen a este libro no surgió de la nada; es el resultado directo de las demandas de las Mujeres Organizadas de la Facultad de Filosofía y Letras (MOFFYL). En 2019, en su pliego petitorio, específicamente en el punto número 7, exigieron la creación de cursos y materias con perspectiva feminista, como parte de su lucha por garantizar un entorno académico libre de violencia.
Así, Género, Violencia y Ética Comunitaria nació como una respuesta institucional a esta movilización estudiantil, convirtiéndose en un espacio de reflexión y creación que ahora trasciende las aulas para llegar al público en general.
El título del libro, provocador y cargado de simbolismo, utiliza el calzón como un pretexto literario y político. En plural, los calzones se convierten en una herramienta discursiva para desafiar el puritanismo, las normas punitivas y las violencias estructurales que afectan a mujeres y a disidencias en diversos contextos. Esta prenda cotidiana, privada e “interior” se transforma en una metáfora de resistencia y des-vergüenza, como lo indican las coordinadoras de la obra: Marisa Belausteguigoitia, directora del CIEG y profesora de tiempo completo en la FFyL; Valeria Romero, estudiante de Pedagogía; y Sthefany Canales, estudiante de Letras Hispánicas.
El libro, editado por el Departamento de Publicaciones del CIEG, bajo la dirección de Modesta García, presenta relatos que exploran emociones como el miedo, la rabia y la vergüenza, y cómo estas se convierten en motores de cambio y creación. Cada texto es un gesto poético y político que no evade la pasión, el deseo y el goce, sino que los reivindica como elementos esenciales para imaginar futuros libres de violencia.
Un manifiesto colectivo
¡Por mis calzones! no es solo un libro; es un manifiesto. Cada narrativa contenida en sus páginas es una invitación a cuestionar las normas que reprimen y a construir formas alternativas de habitar el mundo. Los textos, escritos durante un periodo marcado por la pandemia y las restricciones sociales, reflejan también las batallas libradas contra la “insana distancia” que impuso el aislamiento por COVID-19. En este contexto, los calzones se presentan como un símbolo que desafía la normalización del control y las violencias, reivindicando la autonomía de los cuerpos y las emociones.
La participación del CIEG en la FIL no solo destaca por la presentación de este libro, sino también por su papel como referente en los estudios de género y feminismos en México. La obra se suma a una tradición de publicaciones que buscan visibilizar las experiencias y luchas de mujeres y disidencias, y que reafirman el compromiso de la UNAM con el avance de estas discusiones en el ámbito académico y social.
Al llevar a la FIL una propuesta tan potente y arriesgada como ¡Por mis calzones!, el CIEG pone en el centro del debate público las preguntas urgentes sobre violencia, ética comunitaria y resistencia feminista. Este libro no solo es un aporte literario y académico; es un recordatorio de que las luchas estudiantiles pueden transformarse en acciones concretas que desafían el statu quo y proponen formas más justas de habitar el mundo.
Con esta publicación, el CIEG demuestra una vez más que la perspectiva feminista no solo está viva, sino que sigue siendo una herramienta esencial para la transformación social. Las narrativas que conforman ¡Por mis calzones! son una invitación a la desobediencia creativa, al goce sin culpa y a la construcción de un porvenir donde las violencias dejen de ser la norma. Una propuesta que, sin duda, seguirá resonando más allá de las paredes de la FIL y los pasillos de la academia.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
Comments ()