Por Claudia Pérez Atamoros
La calle es su cancha. En ella, día a día, millones en este país se la juegan; los estadios son los enormes trayectos, los paraderos, las estaciones del metro, las del cablebús… Son las calles pedregosas y polvorientas que caminan de madrugada, esas en las que van cuidando sus espaldas y recorren a paso acelerado…
Y a la candidata a diputada por Cholula, Puebla, Nayeli Salvatori le parece divertido emular una conducta delictiva. Y cree hacer un chute a gol cuando en realidad comete una falta que merece tarjeta roja, mete la pata y le mete un autogol a su partido, al partido del pueblo, “serénate morena”.