Por Claudia Pérez Atamoros
¿Por qué todos sabemos llorar? Porque llorar es algo nato en el ser humano, es una capacidad que se desarrolla -fisiológicamente hablando- aún dentro del vientre materno y que, desde el parto, el nacimiento y hasta la muerte tendrá significados distintos en nuestra propia vida y en la de quienes nos rodean.
Lo pondremos en práctica de mil maneras distintas e incluso develaremos los mil y un misterios que rodean nuestro llanto y las mil y un formas que hay para hacerlo.
Si todo en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo marcha bien, nunca dejaremos de llorar, aprendemos, eso que ni qué, a saber, en dónde, cómo y con quién. Casi siempre en solitario, porque ¿acaso hay algo más vergonzoso que llorar en sociedad? Sea de felicidad o tristeza.
Ni aguantas nada, no sabe manejar sus emociones; no seas chillón, los hombres no lloran; esas son lágrimas de cocodrilo, llorar a chorros; lloró a mares, es una llorona; la voy a contratar para que llore en mi funeral…