Document
Por Cristina Gutiérrez

La película “No Other Land”, ganadora del Oscar a mejor largometraje documental en la última edición de los premios, es un proyecto palestino-israelí que durante media década narra la destrucción sistemática de Masafer Yatta, una comunidad formada por varias aldeas palestinas en Cisjordania. El activista palestino Basel Adra, apoyado por el periodista israelí Yuval Abraham, documenta las constantes demoliciones de hogares y el consecuente desplazamiento forzado de sus habitantes que lleva a cabo el ejército israelí para construir un campo de entrenamiento militar en esas tierras. 


La película documenta durante poco más de 90 minutos el día a día de esta comunidad que, como muchas otras en Cisjordania, sufre las atrocidades de la ocupación israelí desde 1967. No solamente presenta con una claridad abrumadora la destrucción de las viviendas y escuelas y el desalojo forzado al que se ve sometida la población, sino que nos conecta con el dolor de esa gente que de la noche a la mañana pierde todo lo que ha construido y es expulsada convirtiéndose en extranjeros dentro de su propia tierra. El documental nos conecta con el miedo y la desolación de un pueblo cuya única forma de resistir es participando en las protestas pacíficas que se organizan periódicamente en la región, aún sabiendo que en muchos casos estas protestas terminan en arrestos y ataques con gas lacrimógeno por parte del ejército israelí. En palabras del narrador, “nos destruyen lentamente, cada semana una casa, cada semana una familia tiene que decidir entre resistir o abandonar su tierra. La mayoría decide resistir, Masafer Yatta existe porque son personas que se aferran a la vida”. 


Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.