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Por Edelmira Cárdenas

No sabe más el que más cosas sabe,
sino el que sabe las que más importan.
Anónimo

Algunos sé que dirán súper rápido cosas como: “claro que es mejor conocer del todo a tu pareja”; “las parejas que no se conocen están destinadas a la ruina”; “conocer es poder”. Bien, he de decir que de alguna manera esas frases contienen algo de verdad en ellas, pero para fines de este artículo quisiera abordar a aquellos que pretenden creer y  saberlo todo acerca de su pareja pues hemos de decir que el deseo de conocer es bueno, mientras lo inadecuado es pensar que ya no hay más por saber del otro.

Lo gracioso para aquellas personas que se hacen a la idea de que ya no hay nada por descubrir de la pareja, lo cual es totalmente falso, es que como (según) ninguna verdad se les revela como novedad corren el gran peligro de caer en una rutina, y ahí donde ellos piensan que ya no hay más por esperar se imaginan que ya no existe nada por amar y mucho menos por excitar.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.