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Todavía hace unas décadas el orgasmo era totalmente ignorado, y nadie se preocupaba por él. Hoy es uno de los temas más recurrentes: “que si se debe tener uno en cada relación sexual; que si existen los vaginales o clitorianos; que si eres frígida, anorgásmica; que si no hay orgasmo no hay placer sexual”; entre muchos otros.

Un orgasmo (tu orgasmo) es importante porque es la expresión culmen de tu sexualidad, y aunque no la más sustancial, por ser parte se convierte en clave esencial para descubrirte a ti misma como persona. Cuántas veces hemos escuchado expresiones de mujeres: “lo que a mí me excita y agrada es que mi pareja esté cómoda”, o también cosas como “no me gusta que me toque, pero me esfuerzo por hacer disfrutar con quien comparto el sexo”. No digo que sea el fin del mundo por comentarios como ese, ni de una relación –¡válgame, no!– pero quiero que pienses qué dice de ti si esa frase te checa, o nos checa a la mujer mexicana promedio. ¿En qué momento pusiste el placer de otr@s sobre tu placer? Y no digo que el placer de una misma sea mejor que el del otr@, pero lo que sí es necesario saber es que aquella que no sepa darse placer a sí misma tendrá poca experiencia para dar placer a los demás.

Según encuestas realizadas en nuestro país, las mujeres mexicanas confesaron que muy rara vez han experimentado un orgasmo en pareja, o han tenido muchas dificultades para llegar a él, y de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Kinsey de Estados Unidos, solo un tercio de las mujeres en todo el mundo llegan al orgasmo a partir de prácticas sexuales.

La mayoría de las personas desean tener una vida plena cargada de sensualidad y libre de prejuicios, pero a veces es difícil desarrollar la capacidad de disfrutarla y explorarla debido a la pobre percepción que se tiene de sí mismo: baja autoestima sexual, miedo de amar su cuerpo, la autocrítica de valores y principios impuestos por la sociedad y algunas religiones. Todo lo anterior son los principales enemigos de la sexualidad y de las sensaciones eróticas, por lo tanto se crea en muchos mujeres la interrogativa de: ¿Cómo identificar un orgasmo? ¿Cómo saber que lo experimentó? ¿Cómo entender el cuerpo para trabajar en él y dar respuestas placenteras ante cualquier estímulo?

Bien se puede atribuir esta situación a que hemos crecido bajo un concepto en el que “normal” es tener un orgasmo no sólo en cada encuentro erótico, sino también al mismo tiempo que hay relación sexual con la pareja… nada más lejano a nuestra realidad. El orgasmo se ha convertido en una tarea que hay que cumplir y se olvida que es un ejercicio de intimidad y de gozo, sí con la pareja, pero indudablemente con uno mismo. Porque el sexo cuando se practica sólo como un acto, deja de tener una sensación de conexión, de juego y de renovación. Lo cierto es que el orgasmo es un deseo continuo y una lucha interminable de cada mujer por disfrutar de su sexualidad y de todos sus placeres, para ello es necesario preparar cuerpo y mente, así como encontrar la ruta física y mental que llevará a la mujer a disfrutar un orgasmo sumamente placentero por ser precisamente el de una misma.

Para lograrlo se necesita de voluntad, concentración, imaginación, energía, irrigación sanguínea, hormonas, neurotransmisores, entre otros factores. Sin embargo, puedo enfatizar algunos puntos como necesarios para disfrutar de un orgasmo sin límites como:

  • Liberarse. Para sentir placer es necesario sentirse libre. Necesitamos ser conscientes de que esta experiencia comienza en la mente y se manifiesta en el cuerpo.
  • Recibir estímulos adecuados. Al orgasmo se llega a partir de la estimulación erótica recibida. El juego precoital es un cúmulo de sensaciones en el que tocar, besar y acariciarse mutuamente resulta fundamental para lograrlo (y digo “besar o tocar” por poner un ejemplo, es tu juego y son tus reglas).
  • Divertirse, jugar. Esto es parte vital de la vida sexual, si nos reímos antes porque antes del acto sexual, ya ganaron el 80% de esa actividad; porque lograron conectarse, generar adrenalina y vitalidad a su sexualidad.
  • Darse permiso de sentir placer y expresarlo. Tú decides, ya sea apasionado, suave, fulminante… como quiera que lo desees, pero siéntelo. Emprende el camino a una vida sexual más apasionada y satisfactoria.

Ahora entendemos por qué este 08 de Agosto se celebra el DÍA MUNDIAL DEL ORGASMO FEMENINO. Cuando se le dedica un día a algo o alguien que queremos celebrar, conmemorar o trabajar es porque ese o eso es un recordatorio constante de algo que es de suma importancia para el desarrollo de nuestra humanidad. Y cuando digo humanidad no sólo me refiero a las personas del planeta tierra, sino a la humanidad que hay en cada uno de nosotros, esa que clama por salir y ser libre.

Tal vez parezca exagerado hablar de la “libertad de nuestra humanidad” y el orgasmo en el mismo tema, pero les aseguro (y no creo que alguien me lo pueda refutar tan fácilmente), que aunque un orgasmo no da las libertades que quisiéramos, sí puede llegar a convertirse en una expresión de libertad. O ¿por qué hay tantas mujeres que les cuesta tener uno? o ¿por qué hay muchas otras que cuando lo tienen se sienten sucias o culpables? Las respuestas, como los tipos de orgasmos, son excesivamente variadas. Lo que sí es posible afirmar es que mientras hay libertad y armonía interna, toda forma de placer se convierte en un huésped grato que nos alegra la vida, no en el castigo doloroso o la cruz pesada que hemos de cargar.

El secreto para obtener el mayor placer en la vida sexual, eres tú misma. Lo anterior sonará trillado, pero los secretos sexuales más íntimos tienen índole de verdades muy cotidianas. No te sugiero, al decirte que te concentres o trabajes en ti misma, que elabores consideraciones muy elevadas y rebuscadas sobre cómo debes sentir o cómo debe ser tu orgasmo; precisamente eso es lo difícil: dejar a tu cuerpo ser él y a ti ser tú. Es cuestión de práctica armonizar lo que una misma le quiere dar al cuerpo y lo que el cuerpo pide por inclinación natural. Escucha y préstale atención y verás que él te escuchará y tendrá la atención de darte el placer que tanto anhelas, porque bien dice la canción: “dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa’darle alegría y cosa buena”.

Por eso, en este día tan importante, te invito a que tengas un delicioso orgasmo (por el bien de la relación contigo misma). Disfruta del placer que te plazca, y cuando lo tengas, regocíjate en él. Mira que si puedes, quieres y decides gozarte en tu sexualidad es porque fuiste hecha para ella.

¡Feliz día internacional del orgasmo femenino!

@sexualmenteedel

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