Por Edmée Pardo
Etiquetar a las personas evita cualquier tipo de reflexión sobre el ser humano que tenemos enfrente. Les adjudicamos cierto título y ya con eso creemos comprenderlos. Etiquetar a generaciones completas, con base en las décadas de nacimiento y las circunstancias que toca vivir, trata de explicar los rasgos comunes de una sociedad o definir lo que puede llamarse como “los aires de esos tiempos”, aunque muchas personas no se sientan representadas. Se conoce como Generación del silencio a las personas que viven la época de las dictaduras en España y América Latina; como Baby Boomers a los nacidos después de la posguerra entre 1946 y 1964; Generación X a los nacidos entre 1960 y 1980; Millennials a quienes nacen entre 1981 y 1996; Generación Z a quienes asomaron al mundo entre 1990 y 2010; y ahora se llama Generación de Cristal a los nacidos entre 2000 y 2015. Ese nombre describe la fragilidad emocional de una juventud sobreprotegida y con poca tolerancia a la crítica. Aunque inexactas y parciales estas etiquetas son un indicador.