Respira
Por Gabriela Gorab
Cada 12 de diciembre, millones de mexicanos y devotos en el mundo celebran el Día de la Virgen de Guadalupe, un ícono de identidad nacional y espiritualidad. Sin embargo, en los últimos años, una advocación menos conocida pero profundamente simbólica ha ganado terreno entre los creyentes: la Virgen Desatanudos, cuya devoción se refleja con fuerza en su santuario en Cancún. ¿Qué une a estas dos figuras marianas, y en qué se diferencian?
Ambas advocaciones tienen su origen en la veneración a María, madre de Jesús, y comparten el propósito de ofrecer consuelo, guía y esperanza. La Virgen de Guadalupe apareció en 1531 a Juan Diego en el cerro del Tepeyac, dejando una imagen milagrosa que se convirtió en símbolo de fe y resistencia cultural en México. Por otro lado, la Virgen Desatanudos, aunque más reciente en su popularidad, remonta su origen al siglo XVIII en Alemania, inspirada por un cuadro atribuido a Johann Georg Melchior Schmidtner. Su mensaje es claro: María desata los "nudos" de nuestras vidas, esas dificultades que nos atan y nos impiden avanzar.
Similitudes
Ambas advocaciones se destacan por ser refugios de los afligidos. La Virgen de Guadalupe acoge a millones que buscan en ella una madre amorosa, mientras que la Virgen Desatanudos se convierte en un símbolo universal para quienes enfrentan problemas complejos y aparentemente irresolubles. En Cancún, su santuario ha crecido como un lugar donde los fieles, con cintas que representan sus "nudos", dejan sus preocupaciones en manos de la Virgen, una práctica análoga al manto de peticiones que los guadalupanos colocan en la Basílica de Guadalupe.
Diferencias
La Virgen de Guadalupe está profundamente arraigada en la identidad mexicana, representando la unión de culturas y el sincretismo entre lo indígena y lo cristiano. Su imagen mestiza, rodeada de rayos solares y flores, la vincula directamente con la tierra y el pueblo mexicano. En cambio, la Virgen Desatanudos tiene un carácter más universal y menos contextual, atrayendo a creyentes de distintas nacionalidades y problemas específicos. Su representación, deshaciendo nudos de una cinta, es menos cultural y más simbólica.
El santuario de la Virgen Desatanudos en Cancún
Este lugar es un ejemplo del crecimiento de esta advocación en América Latina. Este espacio, aunque menos conocido que la Basílica de Guadalupe, ofrece un ambiente íntimo y de recogimiento, ideal para quienes buscan una conexión más personal con la Virgen. La celebración de su día, cada 8 de diciembre, coincide con la festividad de la Inmaculada Concepción, reforzando su vínculo con la pureza y el poder maternal de María.
Arte
Yolanda López, destacada artista chicana, es reconocida por su innovadora serie de la Virgen de Guadalupe, creada a finales de la década de 1970. En esta serie, López reinterpreta la imagen tradicional de la Virgen al representarse a sí misma, a su madre y a su abuela en lugar de la figura original, desafiando estereotipos de pasividad asociados a las mujeres mexicanas. En una de las piezas más emblemáticas, "Retrato de la artista como la Virgen de Guadalupe", López se pinta corriendo con zapatillas deportivas, sosteniendo una serpiente de cascabel en una mano y el manto estrellado en la otra, simbolizando fuerza y autonomía. Esta obra se ha convertido en un ícono del arte feminista chicano, destacando la vitalidad y resistencia de las mujeres en la cultura mexicana.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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