Por Gabriela Sotomayor
Es inaudito que en México mil 500 mujeres y niñas mueran cada día a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto; lo que se traduce en cerca de 550 mil muertes anuales, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Cómo vamos a celebrar el Día de las Madres si sabemos que al festejarlo con nuestros hijos, recibir regalos y brindar con las amigas al menos mil 500 mujeres y niñas están muriendo porque el sistema de salud no ofrece las condiciones para tener un parto seguro ni en el sector público y muchas veces tampoco en el privado. Recordemos esa trágica escena, en la que sin electricidad, médicos y enfermeras del hospital privado Clínica Internacional de Especialidades, en Mexicali, practicaron una cesárea a Karla Araceli Urizandi Martínez, de 19 años, apenas apoyados con leve luz de sus propios celulares y que además por accidente cortaron parte de la oreja de su bebé. Eso más que patético, es criminal.