Por Heidi Osuna

El gobierno de Donald Trump y el de Joe Biden han sido polarizantes y se han enfocado en gobernar para el electorado que los eligió. Esto se demuestra con las políticas que han implementado, las cuales han impactado directamente en sus niveles de aprobación, que han sido muy similares. De acuerdo con Gallup, Trump tuvo una aprobación promedio del 41%, y el promedio de Biden hasta el momento es de 43%. Estos porcentajes están por debajo de los de sus predecesores, George W. Bush y Barack Obama, quienes tuvieron promedios de 49% y 48%, respectivamente.

Donald Trump inició su administración con un 45% de aprobación, alcanzando su punto más bajo del 35% en diciembre de 2017 y su punto más alto del 49% en enero de 2020. Comparativamente, Joe Biden comenzó su mandato con una mayor aprobación, alcanzando un 57% en enero de 2021 según Gallup. Sin embargo, su popularidad ha disminuido notablemente, cayendo al 39% a finales de mayo.

El reciente atentado contra Trump bien pudo haber sacudido al electorado estadounidense, pues existen precedentes históricos que sugieren que este tipo de eventos pueden influir significativamente en la percepción pública. Por ejemplo, Ronald Reagan experimentó un aumento significativo en su aprobación tras el atentado que sufrió en marzo de 1981. Según diversas encuestas, su popularidad se incrementó del 60% al 73% en las semanas posteriores al ataque.

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