Por Heidi Osuna

Si no sucede algo extraordinario, el próximo 2 junio México elegirá por primera vez en la historia a su primera presidenta mujer. Los partidos que históricamente han ganado la presidencia en este país decidieron postular a mujeres, no por cuota de género, sino porque tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez fueron los perfiles mejor posicionados en las encuestas de sus respectivos partidos. 

Quienes nos dedicamos a los estudios demoscópicos hemos observado la evolución de la opinión del electorado mexicano respecto a las mujeres. En la elección federal de 2012, las encuestas que realizamos nos decían que, en general, las mujeres candidatas restaban entre 3% y 8% a las siglas de sus partidos, tan solo por el hecho de ser mujeres.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.