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Por Alison Cordero

Soy universitaria, formo parte de la sociedad civil y estoy preocupada por el futuro de mi país y con la esperanza de poder ser una mexicana de cambio.

A mi generación le tocó nacer con el privilegio de tener democracia. Para nosotros, los jóvenes, un México sin democracia es historia, cuentos de nuestros padres. Hasta el día de hoy, que un grupo de personas en el poder se han dispuesto a arrebatarnos nuestra democracia. Derecho por el que millones de mexicanos han luchado por generaciones y el cual sabemos no es un regalo del poder a los ciudadanos, sino que es una conquista después de muchas batallas y no planeamos soltarlo. La democracia mexicana es nuestra y no de las personas en el poder.

Los jóvenes tenemos claro que este derecho a la democracia es algo por lo que debemos velar y si es necesario, pelear por él. Por eso decidimos, después de marchar, hacer la llamada "Velada Rosa", en la que nos juntamos jóvenes mexicanos, con diferentes posiciones e ideologías, pero todos con la claridad de que sólo mediante la democracia se puede llegar a consensos que nos beneficien a todos. Nos juntamos afuera de la Cámara de Diputados para dejar claro que estamos vigilantes a que los legisladores nos escuchen. Llegar al México que soñamos, en donde todos prosperan, hay libertad, equidad y paz, debe incluir esta garantía en nuestros derechos. Estamos conscientes del valor de la democracia en nuestra sociedad y no vamos a permitir que nos dejen un futuro en el que la democracia sea un chiste mal contado.

En esta velada rosa, los jóvenes dejamos claro que no es el momento de hacer cambios al sistema electoral y mucho menos de reformar a la institución que cuida la democracia. Y como tenemos claro, el INE es una institución perfectible como cualquiera, y es por eso que los jóvenes proponemos que si se va a tocar nuestra democracia, primeramente se haga después de 2024, que se haga bajo la supervisión de los ciudadanos y con propuestas dónde los mexicanos seamos incluidos en la discusión. Las voces de las personas que movemos este país tienen que ser escuchadas, desde todos los rincones de México. Porque las propuestas de cambio, deben de venir de foros donde las ideas sean de los ciudadanos y su funcionamiento vigilado por los todas y todos.

Es por eso que los jóvenes debemos de participar de forma activa, somos los herederos del motor de la sociedad mexicana y debemos de hacernos cargo de esa responsabilidad pronto. Los jóvenes muchas veces no recibimos la oportunidad de expresar nuestras ideas y eso mismo genera una desilusión de nuestra parte con la política en general. De ahí que debemos de luchar por estos espacios de expresión, somos las siguientes manos que cargarán a México. Debemos de tener claro que nuestra edad no es proporcional a nuestra capacidad para proponer, ni se necesita de experiencia para expresar nuestras preocupaciones o exigir a nuestros servidores públicos que cumplan con sus deberes. Los jóvenes no somos unos egoístas sin preocupación por la sociedad como muchos pensarían, sino que el sistema ha generado que tengamos un sentimiento de exclusión de la política en nuestro país. Si nunca empezamos a pavimentar este camino donde los jóvenes somos ciudadanos con poder, conciencia y voz. Jamás lograremos tener ese México con el que soñamos.

Defender al INE no es solo defender nuestro derecho al voto, pues eso no es lo único que hace una democracia. También nuestra democracia es participar de forma activa en las decisiones de nuestro país, y para que alcancemos estas metas debemos de involucrarnos todos, con o sin experiencia. A los jóvenes los invito a tomar seguridad de que este es nuestro futuro y las decisiones que se toman hoy nos conciernen a nosotros más que a nadie. Y a la sociedad la invito a que en vez de excluir y descalificarnos, tomen un papel de responsabilidad, mentoría y nos ayuden en la construcción de este país con disposición para escucharnos y la confianza de que queremos un México próspero.

El INE ha velado por nuestra democracia desde que tenemos memoria, ahora nos toca a nosotros velar por el INE para proteger nuestra democracia.

Alison Cordero es estudiante de ingeniería en innovación y diseño. Trabaja en una de sus más grandes pasiones: el automovilismo y se considera activista por el compromiso que tiene con mejorar a la sociedad. Colabora en proyectos sociales con fundaciones.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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