Por Ana Cecilia Pérez
En el dinámico entorno digital actual, la ciberseguridad se ha catapultado como una de las principales preocupaciones corporativas, convirtiéndose en un tema crucial en la agenda de todo directivo. Este cambio refleja un reconocimiento creciente: los ataques cibernéticos representan no solo riesgos técnicos, sino amenazas serias a la integridad corporativa, la confianza del cliente y la continuidad del negocio.
Los líderes empresariales enfrentan el desafío de navegar en un paisaje donde los riesgos cibernéticos evolucionan constantemente. La ciberseguridad debe ser un esfuerzo integrado que abarque toda la organización. Esto implica una comprensión clara de las amenazas potenciales, las tecnologías involucradas y su impacto en la empresa.