Por Ángela Molina
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Las elecciones de este 2024 serán históricas, no solo por la magnitud del ejercicio democrático, sino porque por primera vez una mujer ocupará la presidencia.

Ver a una mujer en la más alta posición de poder en el país no solo me hace sentir que nuestras aspiraciones son válidas y alcanzables, sino que también desafía las normas tradicionales de género. Nos inspira a soñar en grande y a luchar por nuestros objetivos y confirma que ser mujer no debe ser una barrera para alcanzarlos.

Sin embargo, como mujer primovotante, debo ser consciente de la importancia de mi voto al ser una oportunidad para alzar la voz y contribuir a la construcción de un país más inclusivo y equitativo. No se trata solo de elegir a una candidata por su género, sino de evaluar sus propuestas, su compromiso para combatir la violencia contra las mujeres y garantizar la igualdad de género en todos los sectores.

A la primera presidenta de México, le pediría que gobierne con justicia y equidad. Que nos escuche y no nos calle cuando salimos a manifestar que nuestros derechos están siendo violados. Que trabaje incansablemente por erradicar la violencia en razón de género porque cada día cobra la vida de aproximadamente 9 mujeres en nuestro país, según la ONU Mujeres. Que los homicidios dolosos contra mujeres sean investigados con perspectiva de género y que no se queden en carpetazos.

Quiero ver un gobierno que actúe con decisión para construir un México más justo e igualitario. Que luche por una educación y una salud de calidad para todas las personas. Que impulse políticas públicas que promuevan el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente.

Somos parte de una generación que ha sabido romper techos de cristal, aunque así nos llamen. Hemos cancelado acciones y actitudes que atentan contra nuestros derechos y hemos funado a quienes no representan nuestros valores ni respetan nuestros intereses e identidades. Hoy, las mujeres representamos más de la mitad de la población del país, hagamos valer nuestro voto porque no sólo es nuestro, es también el de todas aquellas que no pudieron ejercerlo por diversas razones.

Hace 69 años las mujeres mexicanas votaron por primera vez.

Este 2 de junio, nos toca a nosotras.

*Angela Molina es periodista mexicana con enfoque en temas de derechos humanos y de género. Tiene 22 años.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.