Por Clara Scherer
Fueron las mujeres de Unid@s quienes pusieron un severo alto a los protagonismos masculinos. Persuadieron con argumentos, a quienes pertenecen a las seis organizaciones convocantes que buscaban afanosamente, ser convocantes a la participación. No cejaron y por ello, las marchas fueron ciudadanas, con cientos de miles de personas defendiendo al INE. Increíble éxito, a sólo un mes de la presentación de este movimiento. Entusiasmaron a miles de ciudadan@s en todo el país. Dicen que Morena, en 2018, leyó el ánimo social. Unid@s, ahora en noviembre de 2022, también dio lección de empatía social.
Un éxito que incluyó a la República Mexicana. Un éxito, digamos, federal. Y digital, ya que tuvieron 61% de comentarios favorables expresados en más de 170 millones de impactos. Además, sumó a muchas personas que residen fuera de la Patria. En Madrid y en Barcelona decenas se reunieron en defensa de la democracia. También, en Los Ángeles, en California, en Chicago, en Illinois. En Glasgow, Escocia, una familia se sumó a las protestas, con una pancarta que decía: “Yo defiendo al INE. Mexicanos en Glasgow”.
Hay que seguir presionando y vigilando a los partidos políticos. Es en el Congreso donde las fuerzas del bien y del mal habrán de jugarse, quizás varios pellejos; pero, seguro, los derechos de tod@s. Queremos vivir en democracia, que no se dejen extorsionar, que no vendan su voto. No permitamos que traicionen la pequeña historia de civismo y civilidad que hemos construido. Las lecciones de cinismo de las “mañaneras”, pretendiendo dividir, no han hecho mella en una ciudadanía respetuosa y digna. Eso lo vivimos en la marcha.
Pero seguimos en peligro. Cambiar en las leyes secundarias unos cuantos artículos, nos dejara un INE ineficiente. Dos firmes pilares no deben ser perturbados: el padrón federal y el servicio profesional electoral. El primero ha ganado la confianza ciudadana que contempla una creación legítima, perfeccionada, y el segundo, acredita la autonomía interna, la imparcialidad de sus colaboradores, su especialización permanente y los méritos como peldaños básicos para ascender. Adiós al nepotismo, al cuatismo.
La fracción morenista de la Cámara de Diputadas y Diputados ya le recortó presupuesto. Cuatro consejer@s terminan su encargo en abril y se pueden sustituir por incondicionales. Exijamos que se cumpla a cabalidad, con la Constitución. Es probable que dejen al INE sólo con siete consejer@s. No desmayemos y que quienes saben de esta materia, leyes electorales, iluminen nuestro caminar para defender nuestra democracia. Si no pueden debilitar al INE, ya los veremos en 2024 afirmando que, si no ganan, les hicieron fraude. Es la manzana envenenada de esta terrible provocación.
Un pendiente, importante pero no tan urgente. José Woldenberg, ex presidente del IFE, señaló: “Nuestro futuro no puede ser resultado de la seducción de un pasado que fue desterrado”. Para que nuestro futuro siga la complicada línea trazada por la democracia, debemos procurar que la educación pública se ocupe del civismo, esencial para continuar incidiendo en la formación del espíritu crítico. También, en la civilidad, basada en la ética de la responsabilidad que cada quien tiene con respecto a su comunidad y hacia un@ mism@. Indispensables, la convicción, la responsabilidad y la mesura cuando de gobernar se trata.
La propuesta educativa actual, además de insuficientemente presentada, hace énfasis en una civilidad basada en una ética de la causa (ya delineada por López Obrador) y en un civismo orientado hacia la sumisión y la obediencia. El presidente, horrorizado, suelta el siguiente cuestionamiento: “¿cómo vamos a dar clases con libros del período neoliberal?”
Hay quien pregunta por el liderazgo de este nuevo movimiento de la ciudadanía. Ya es tiempo de asumir un “liderazgo colegiado” con reglas claras. “Si la era digital se distingue por el trabajo colaborativo, el aprendizaje continuo y la autoorganización a través de equipos multidisciplinares, el modelo de liderazgo de las instituciones políticas y económicas también tendrá que adaptarse a las características de esta nueva era”.
Por lo pronto, a seguir en la defensa del INE y no olvidemos la marcha del próximo 25 de noviembre, para reclamar en torno a las violencias en contra de las mexicanas. Los feminicidios siguen al alza, mientras que los presupuestos para la igualdad van a la baja. Esta agenda de derechos de las mujeres ni la entiende López Obrador ni le importa. Hay que insistir en la seguridad y en la justicia que las mujeres demandamos. Ya van cuatro madres buscadoras asesinadas, sin haber logrado sus objetivos. No podemos ni debemos dejarlas solas. Ni una menos.
Clara Scherer es maestra por la UNAM; diplomada en estudios de alteridad y exclusiones.
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