Respira
Por Edith Olivares, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México.
Es causa de gran dolor e impotencia atestiguar que en el Estado de México una mujer es asesinada cada 24 horas sin que a la fecha se vislumbren medidas efectivas para prevenir y erradicar los feminicidios en esa entidad. La violencia de género, que campea por todo el estado, a todas luces debe estar en el centro de la agenda de la gobernadora electa Delfina Gómez Álvarez.
En el año 2022 se registraron en el Estado de México 409 asesinatos de mujeres. En el mismo periodo el servicio de emergencia 911 registró 55 mil 301 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres. Esto con base en datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En nuestro informe Juicio a la Justicia. Deficiencias en las investigaciones penales de feminicidios precedidos de desaparición en el Estado de México, publicado en septiembre del año 2021, advertimos también de “un aumento en el número de desapariciones de mujeres que podría estar escondiendo una magnitud mayor del problema de los feminicidios” en la entidad. Señalamos además que en algunos de sus municipios se han registrado “una serie de brutales feminicidios que los han llevado a ser comparados con los emblemáticos asesinatos de mujeres en la década de los 90s en Ciudad Juárez”.
En este contexto, y con la finalidad de que las demandas de justicia de las familias de las víctimas de feminicidio sean escuchadas, desde Amnistía Internacional desplegamos, desde abril de este año, la campaña #HastaSerEscuchadas, con el objetivo de que las entonces candidatas a la gubernatura del Estado de México asumieran compromisos claros sobre los feminicidios y la violencia institucional que padecen las familias de las víctimas.
Desde este espacio invito cordialmente a las personas lectoras a que ingresen a la landing page para que conozcan la campaña y se sumen con su firma a la petición que incluimos en ella.
Como parte de la campaña propusimos a las candidatas realizar un foro, el 25 de mayo, con las familias de las víctimas para que a través del diálogo se construyera una ruta para prevenir, investigar y sancionar los feminicidios en la entidad. Y si bien ambas mostraron intención de reunirse con las familias de las víctimas, no logró concretarse el encuentro.
Nuevo llamado a Delfina Gómez
Pero la campaña #HastaSerEscuchadas continúa y ahora que Delfina Gómez es la gobernadora electa, desde Amnistía Internacional reiteramos el llamado para que escuche las voces de las madres de las víctimas, que tienen mucho que decir acerca de las graves complicaciones que enfrentan en su búsqueda de verdad, justicia y reparación integral del daño.
La nueva gobernadora tiene una oportunidad histórica para escuchar a las familias de las víctimas e impulsar los cambios estructurales que se requieren para prevenir y erradicar los feminicidios. El diálogo es fundamental para construir políticas públicas que permitan el acceso a una justicia plena.
Es histórico que Delfina Gómez haya sido elegida como la primera gobernadora del Estado de México, y se esperaría que tenga la sensibilidad para emprender acciones concretas –y urgentes dada la magnitud del problema– que permitan atender debidamente los feminicidios y las violencias que sufren de manera cotidiana las mujeres en esa entidad.
Hablamos de un fenómeno de grandes dimensiones en el que, primero, el Estado no es capaz de garantizar el derecho a la vida de las mujeres; segundo, no realiza investigaciones prontas y expeditas que permitan a las familias de las víctimas acceder a la verdad, a la justicia, a la reparación integral del daño y a garantías de no repetición; tercero, tampoco ha sido capaz de dar la atención debida a los cientos de niños y niñas que han quedado huérfanas y mucho menos de brindar la atención integral que requieren las familias de las víctimas.
En nuestro informe Juicio a la Justicia, damos cuenta también de las graves deficiencias en que incurre la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) –ya sea por inacción, negligencia y/o falta de recursos–, al investigar los feminicidios. Esta situación es causa, entre otras cosas, de que no se inspeccione correctamente el lugar de los hechos; se pierdan evidencias, no se examinen todas las líneas de investigación y que no se aplique de manera correcta la perspectiva de género.
Además, la falta de actuación de las autoridades lleva a las familias de las víctimas a intervenir en las investigaciones a costa de sus propios recursos y de su seguridad, pues han llegado a recibir amenazas de los presuntos responsables de los feminicidios e incluso de las propias autoridades para que no llamen la atención de sus superiores.
El informe demuestra también que las autoridades de la FGJEM no tienen las condiciones necesarias para llevar a cabo las investigaciones, debido a una sobrecarga de trabajo y carencia de insumos materiales para llevar a cabo algunas tareas.
Este conjunto de deficiencias son la causa de que la justicia no se haga efectiva como se puede apreciar en los cuatro casos concretos de feminicidio precedido de desaparición que documentamos y que se pueden consultar en nuestro Informe Juicio a la Justicia. En el caso de Nadia Muciño Márquez, la familia lleva 19 años reclamando justicia y en los de Julia Sosa Conde y Diana Velázquez Florencio 6 años, respectivamente. En el caso de Daniela Sánchez Curiel, su madre tiene 8 años buscándola y el Estado ha sido incapaz de dar con su paradero.
Trabajo de fondo
Los cambios estructurales que se requieren implican una acción decidida de la nueva gobernadora para tratar el tema con una visión integral y para concitar la intervención de otras instituciones y poderes del Estado, por ejemplo del Legislativo, que tiene la responsabilidad fundamental de aprobar los recursos necesarios que permitan a la FGJEM invertir en la infraestructura, capacitación y equipamiento del personal que investiga los feminicidios.
El trabajo no empieza de cero, México cuenta ya con un andamiaje legal e institucional forjado a lo largo de poco más de dos décadas, gracias a la lucha de decenas de familias de víctimas de feminicidio, acompañadas solidariamente por diversas OSCs. Es necesario tomar acciones para que ese entramado se aplique y funcione.
No omito mencionar que la estructura de gobierno que encabezará Delfina Gómez –como parte que es del Estado mexicano–, deberá abonar al cumplimiento de las convenciones firmadas por México, entre ellas las de Belem do Pará o de la CEDAW, que establecen un conjunto de normas, estándares y principios para garantizar los derechos de las mujeres, así como a cumplir las sentencias emitidas en la materia contra el Estado mexicano por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).
Así, en apego a nuestra campaña #HastaSerEscuchadas reiteramos nuestro apoyo al llamado de las familias de las víctimas de feminicidio en el Estado de México para que Delfina Gómez asuma en su agenda de trabajo posicionamientos y acciones concretas, claras y de fondo para prevenir y erradicar los feminicidios en la entidad, y ante la violencia institucional que padecen las familias de las víctimas en su búsqueda por verdad, justicia, reparación integral del daño y garantías de no repetición.
Este llamado es por las mujeres que ya no están y por el derecho que tenemos las mujeres a transitar con seguridad y sin temor y a que se garantice nuestro derecho a la vida y todos nuestros derechos humanos en el Estado de México y en cualquier parte del país. Invitamos a la ciudadanía a unirse a esta exigencia en la que no pararemos ¡#HastaSerEscuchadas!
*Edith Olivares Ferreto es Licenciada en Sociología por la Universidad de Costa Rica y Maestra en Estudios Urbanos por el Colegio de México. Fue consultora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y ONU Mujeres, así como para la Comisión Nacional para Combatir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, entre otros.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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