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Por Frida Mendoza

Cuando la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano llegó a México y se incluyó en el esquema de vacunación nacional yo superaba la edad en la que se aplicaría gratuitamente (entre 10 y 14 años), por lo que muchos años de mi vida supuse que ya no me la podía poner. Hasta hace un par de años que cambié de ginecóloga, ella me explicó que sí me la podía aplicar a mis entonces 27 años, aunque claro, ya no sería gratuita y tendría que pagar aproximadamente 2 mil 500 pesos por cada una de las tres dosis. Pero no solo eso, mi novio también podía aplicársela. Dejamos pasar unos meses para ahorrar y nos vacunamos.

Este 21 de noviembre iniciará una nueva campaña de vacunación contra el VPH anunciada por la Secretaría de Salud federal, la cual contempla únicamente a niñas de 13 y 14 años y como población vulnerable a mujeres de 10 a 49 años que viven con VIH. Y si bien el anuncio fue recibido con gusto por la mayoría, he de admitir que es una noticia que me deja insatisfecha.

A partir de esto se me ocurrió presentar una solicitud de información a la Secretaría de Salud federal y al Instituto Mexicano del Seguro Social para conocer cómo iban las cosas, sobre todo si el plan actual de vacunación tiene por nombre “Campaña de mitigación del rezago de esquemas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), 2022” ¿cuánto rezago hay?

Tal como comparto, junto con más cifras en una nota publicada en Emeequis este viernes, la Secretaría de Salud federal vacunó únicamente a niñas de 10 y 11 años. En 2016 aplicó 2 millones 494 mil 963 dosis; en 2017, 2 millones 276 mil 771; en 2018, 2 millones 70 mil 169; en 2019 fueron un millón 46 mil 477; para 2020 fueron únicamente 249 mil 785 dosis y en 2021 la cifra bajó drásticamente a 22 mil 762. Sin embargo, la cifra no puede considerarse como el total de las niñas vacunadas puesto que para menores de edad la vacuna bivalente, que es la que se aplica en el sector público, consta de dos dosis.

El caso del IMSS es aún más desalentador pues según respondieron, de 2016 a 2018 el promedio de menores de 10 a 14 años vacunadas contra el VPH apenas rebasa las 600 mil dosis, para 2019 se aplicó únicamente la segunda dosis a 304 mil personas y desde entonces no se ha surtido la vacuna.

El número es preocupante, pero la estrategia también. En palabras de la propia Secretaría: tanto la vacuna, como la información emitida para su aplicación, se encuentra únicamente dirigida a niñas del grupo objetivo y mujeres de 11 a 49 años que viven con VIH. ¿En serio es el único grupo que puede ser diagnosticado con VPH?

Si bien, el VPH es una infección de transmisión sexual que puede o no desarrollarse en cáncer cervicouterino, también puede incidir en otros tipos de cáncer incluídos los de garganta, boca, pene y anal, por lo que es una cuestión de salud pública que nos corresponde a todas, todos, todes.

Para hablar sobre este tema, recurro a Lexy Alaniz, activista y licenciada en Bioquímica Diagnóstica especializada en VPH, y hoy me comparte un dato interesante: en países donde la vacuna contra el VPH se incluye en el esquema de vacunación de niñas y niños por igual, como Reino Unido y Australia, el cáncer cervicouterino ni siquiera figura como una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres. En México es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer.

Entre los miles de tabús que existen está la idea de que las mujeres somos las únicas que “sufrimos” por el VPH mientras que los hombres son los “portadores” o “transmisores” y es momento de que lo dejemos atrás.

El VPH no significa infidelidad, promiscuidad ni cáncer automático. El VPH tiene un amplio margen de prevención pero no distingue de género o de preferencias sexuales, pues se transmite a partir del contacto de tejidos y piel por lo que incluso el uso del condón no evita por completo que se adquiera el virus.

Seas mujer u hombre cis o trans, persona intersexual o no binarie, si tienes prácticas sexuales compartidas existirá la probabilidad de adquirir VPH y esto, sin ningún afán de asustar, lo escribo para reiterar porqué nos debe interesar que la aplicación de la vacuna sea universal.

¿Qué puede ser más maravilloso que la existencia de una vacuna que incide en los genotipos de más alto riesgo de este virus y que en menores de edad puede evitar la evolución a cáncer en un 90% y en un 60% en personas que ya viven con VPH?

No cualquier persona puede pagar la vacuna contra el VPH. No cualquier persona está al tanto de que con la recomendación médica puede vacunarse aún siendo mayor de edad.

Hablar sobre el VPH tiene muchísimas aristas que deben abordarse sin estigmas y hablar sobre las vacunas es apenas una de ellas. Todas, todos, todes tenemos derecho a la salud y a vivir nuestra sexualidad segura, placentera y plenamente y para ello necesitamos que el Estado asuma su responsabilidad, no solo recuperándose del rezago en la vacunación de un grupo, asegurando que se ejerza este derecho.

@fridamendoza_

Frida Mendoza es periodista en Emeequis.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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