Por Giorgiana Martínezgarnelo y Calvo
Considerada como uno de los grandes logros de la Unión Europea, La Estrategia de Igualdad de Género reivindica su posición como actor internacional notable y comprometido con ese precepto en el mundo. Lanzada en marzo de 2020, pretende hacer frente a las exigencias propias de los Tratados que la crearon. Desde que se instituyera, la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres es una de las prioridades que debe desarrollar en todas sus actividades.
Tiene por objeto lograr una Europa igualitaria desde el punto de vista de género en la que la violencia, la discriminación sexual y las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres adquieran un papel fundamental; una Europa en la que la igualdad sea una prioridad a la hora de ejecutar y estructurar políticas públicas. De acuerdo a la propia Estrategia, la Unión Europea es líder mundial en igualdad de género, de los veinte países de todo el mundo que van a la cabeza en esta materia, catorce son Estados miembros de la UE.
En 2014, Suecia se convirtió en el primer país en adoptar una Política Exterior Feminista, mucho antes de que existiera una “Estrategia” como tal de toda la Unión; Francia y Luxemburgo lo hicieron en 2019, y España en 2021. Ello demuestra que la Unión Europea evoluciona a la vez que la Comunidad Internacional, destacando como parte de su fortaleza en materia de soft power, en la búsqueda por conseguir influencia y legitimación a nivel internacional.
Este tipo de estrategias con perspectiva de género abren nuevos horizontes para eliminar los techos de cristal y empoderar a las mujeres. Su notabilidad radica en que, de manera posterior, las leyes que de ella emanen se pongan en la legislación de los 27 Estados Miembros, pero también en que la Estrategia se pueda replicar, promoviendo que las instituciones y gobiernos que se sumen, realicen políticas públicas que doten de mayor liderazgo y visibilidad a la mujer en la gobernanza global.
Los esfuerzos de esta Estrategia son interseccionales y se centran en cinco puntos muy definidos:
a) Poner fin a la violencia de género. La UE es consiente de lo que ocurre dentro y fuera de sus fronteras (en especial con el tema de la trata), por ello, su Estrategia hace hincapíe en erradicar la violencia doméstica, mencionando la vulnerabilidad de la mujer como tema prioritario, incluyendo la salud (mutilación genital femenina y discapacidad). La propia Estrategia de la Unión Europea señala que el 33% de las mujeres han sufrido violencia física o sexual, el 22% ha sufrido violencia por parte de su pareja y el 55% acoso. Algunas de las acciones destacadas son: la cooperación entre plataformas de internet con el fin de evitar esta violencia y en el marco de Horizonte Europa, aborda los sesgos en materia de inteligencia artificial.
b) Una Europa próspera y una economía con igualdad de género. Cuyo principal objetivo es eliminar la brecha de género en materia de empleo (situada en el 11.6%) y el aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral. La Estrategia también responde a mejorar la conciliación entre el ámbito personal y profesional, una de las asignaturas pendientes en la región. También destaca que el acceso de la mujer al mercado laboral y a posiciones directivas favorece mejores condiciones económicas y ayuda a cerrar la brecha salarial. Para cerrar el círculo, la Estrategia recalca el reparto equitativo de las responsabilidades asistenciales en el hogar como base de la conciliación.
c) Igualdad en los puestos de mando en todos los ámbitos de la sociedad. En Europa hay pocas mujeres en puestos directivos. De acuerdo al European Women on Boards, tan solo existe un 35% de mujeres en los Consejos Directivos y solo el 7% son CEOs. En cuanto a la brecha salarial, existe un 15.7% de diferencia entre los hombres y mujeres, teniendo que invertir 22 horas por semana en tareas domésticas y cuidado, mientras que los hombres solo 9. Una de las grandes propuestas para revertir estos efectos es la Directiva de 2012 relativa a la mejora del equilibrio de género en los Consejos de Administración, pero innegablemente, si no es medible, no es cuantificable, por ello la UE, sigue invirtiendo en proyectos como el Índice Europeo de Diversidad de Género; de hecho, la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen, se ha propuesto alcanzar un equilibrio de género del 50% en todos los niveles de mando a más tardar a finales de 2024.
d) Integración de las perspectivas de género e interseccional en las políticas de la UE. La iniciativa indica que todos los grandes retos que afronta hoy la UE, incluidas las transiciones verde y digital, y el cambio demográfico tienen una dimensión de género. Una de las acciones encaminadas a mejorar esta integración será el Grupo de Trabajo para la Igualdad, compuesto por representantes de todos los servicios de la Comisión y del Servicio Europeo de Acción Exterior.
e) Acciones de financiación para avanzar en la igualdad de género en la UE.
Posiblemente una de la claves a la hora de abordar todos los puntos anteriores, sin financiación y sin voluntad política, la Estrategia se convertiría únicamente en un documento de buenas intenciones, pero no lo es. Los diversos instrumentos de financiación y garantía presupuestaria de la UE que la respaldan son vastos, en particular el Fondo Social Europeo Plus, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Europa Creativa, el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, el Fondo de Cohesión y el programa InvestEU, todos ellos apoyan las acciones anteriormente señaladas. Uno de los grandes ejemplos lo podemos encontrar en que la UE ha destinado 500 millones de euros para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas a través de la Iniciativa Spotlight junto a las Naciones Unidas.
Por todo lo expuesto, resulta imprescindible destacar la labor implementada por la UE en materia de igualdad de género. Una integración de Derechos Humanos y democracia que promueva el empoderamiento de las mujeres europeas, garantizando su seguridad física, financiera o mental, y consolidando a la UE como un espacio de inclusión, justicia y prosperidad en el que desarrollarnos.
*Giorgiana Martínezgarnelo y Calvo es Directora General del Global Youth Leadership Forum (Naciones Unidas, Banco Mundial y Gobierno de España). Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, España. Ha representado a México en el Business 20 (B-20) del G-20 en Alemania, Argentina, Arabia Saudita, Italia, Indonesia e India y parte del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PJCOMEXI). Síguela en @GiorgianaCalvo
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