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Por Julieta del Río
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¿Por qué defender al INAI por encima de las personas que han sido designadas para ser Comisionadas y Comisionados? El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) existe gracias a dos derechos plasmados en nuestra Constitución (en los artículos 6° y 16°) y que deriva en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como en las leyes para la protección de datos personales en posesión de sujetos obligados o particulares.

Es decir, es un órgano autónomo que existe por ley en beneficio de la sociedad. Los comisionados son nombrados por el Senado por un periodo de 7 años en los que juramos velar por la transparencia y la privacidad de las personas, sin embargo, al final del día estamos de paso. Los ex comisionados y los actuales hemos sido multidisciplinarios, es decir, cada uno con experiencia en diferentes rubros. Si se han cometido errores del pasado, o en la actualidad, que las personas responsables asuman, pero que no se manche la Institución.

El INAI, como cualquier ente público, debe cumplir la máxima de que “el buen juez por su casa empieza”, por lo que, ante cualquier suspicacia, cualquier problema del pasado, debe impulsar la máxima publicidad de la información y entregarla a la sociedad, solo así la ciudadanía podrá contar las herramientas necesarias para formar su propio criterio.

Igualmente, y como lo he dicho desde que llegué: nadie puede estar por encima del cambio que necesitamos. El INAI debe renovarse y atender las denuncias que he venido haciendo una y otra vez y que fueron incluso entregadas a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual ordenó iniciar auditorías forenses. Por ello, por vías institucionales seguiré luchando para que se llegue a las sanciones correspondientes. Ojalá la historia ponga a cada uno en su lugar y el que la hizo, la pague.

Que la sociedad tenga al INAI se puede traducir en que conserve “sus ojos” para poder visualizar todo el actuar de las instituciones, de los 8 mil 253 sujetos obligados que actualmente existen, incluyendo los 743 de la federación, a los cuales podemos instruirlos a que entreguen información que previamente fue solicitada por una persona. Que las y los mexicanos cuenten con un “árbitro” en materia de transparencia y protección de datos personales es resultado de luchas sociales de más de dos décadas y que a nadie conviene que haya retrocesos. 

Yo rendí protesta como Comisionada del INAI en noviembre del 2020, y prácticamente todo 2021 trabajamos a distancia por la pandemia, por lo tanto, mi deber como servidora pública es asumir lo que yo haya votado a partir de esa fecha hacia adelante, y así lo tomo, como lo he hecho en mis 34 años de carrera en el servicio público, porque debemos ser honrar nuestra palabra.

Por cierto, la Encuesta Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ENAID, 2019) el “54.8% de la población manifestó que conocía o había escuchado sobre la existencia de una institución de gobierno que garantiza el derecho a saber y la protección de datos”, pero hoy, en 2024, ante la campaña de desinformación de la cual ha sido objeto nuestro instituto en los últimos meses, debemos tomar lo bueno que ello ha provocado:  esta cifra seguro es probable que haya aumentado, lo cual es bueno, y ahora debemos impulsar que ejerzan sus derechos para que cambien realidades. 

Siempre he actuado apegada a mis valores personales, éticos y morales. Durante toda mi trayectoria profesional he sido congruente con lo que pienso y hago; esta vez no es la excepción. El INAI vale más que cualquier interés personal, es de las y los mexicanos.

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@JulietDelrio

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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