Respira
Por Julieta del Río, Comisionada del INAI.
No queda duda que los embates dirigidos en contra del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) han subido de tono en las últimas semanas. Frente a esta situación, la cual lamentamos, el Pleno de este Instituto se dirige con institucionalidad y respeto; las Comisionadas y el Comisionado estaremos siempre abiertos al diálogo para explicar y detallar las funciones del INAI y su relevancia en el ámbito nacional e internacional.
Durante más de dos décadas, las y los mexicanos hemos luchado por acceder a la información pública, por eliminar el secretismo y la opacidad de las instituciones públicas, y también por proteger nuestros datos personales frente a abusos de entidades públicas y privadas. Hoy, por ley, 8 mil 259 sujetos obligados en el país deben rendir cuentas, lo cual posibilita edificar gobiernos transparentes que generen confianza en la ciudadanía, lo cual, por consecuencia, robustece la calidad de nuestra democracia. Recordar este proceso y hacérselo saber a cualquier autoridad que lo denoste es nuestra obligación cívica.
Hoy vivimos una nueva era, pues se han materializado diversas conquistas ciudadanas para garantizar el derecho a saber y el derecho a la privacidad. A partir de la colaboración interinstitucional entre el INAI, el Archivo General de la Nación, el INEGI, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y los 32 órganos garantes locales, hoy contamos con un Sistema Nacional de Transparencia fuerte y unido. A partir de la autonomía del órgano garante nacional (antes IFAI, ahora INAI), hemos conseguido que sus resoluciones sean vinculatorias e inatacables. Además, se ha fortalecido la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), una herramienta tecnológica y un bien nacional que posibilita los derechos tutelados.
El crecimiento del interés social por el acceso a la información y la protección de datos personales es patente; sólo el año pasado se realizaron 1,104,127 solicitudes de información y entre el 1º de enero y el 19 de abril de 2023 el número asciende a 375 mil 506. Si bien la cultura de la transparencia ha avanzado en México, de la misma forma lo ha hecho la opacidad; existen instituciones y dependencias que presentan múltiples irregularidades (como Segalmex) y que hacen hasta lo imposible con tal de no entregar la información que la población les solicita (como Cofepris, la Presidencia de la República o la Sedena).
Recordemos que el INAI es el vínculo de la sociedad y autoridades para impulsar el acceso a información; las solicitudes de información no son un tema personal, es la población ejerciendo su derecho para acceder a información pública, que está establecido en nuestra Constitución y que se ha consolidado con luchas sociales de amplios sectores sociales. Las atribuciones del INAI son intransferibles y están establecidas con claridad en la Carta Magna; ni la Secretaría de la Función Pública (SFP) ni la Auditoría Superior de la Federación (ASF) las pueden ejercer.
En estos momentos críticos, no cedamos ante la desinformación promovida desde las más altas esferas del poder político. Organismos como el INAI y sus pares en las entidades de la República velan por el derecho que tiene la sociedad a estar informada, y una sociedad desinformada es presa fácil de la manipulación. Donde el derecho a conocer lo público es suplantado por suposiciones y mentiras, la polarización debilita la democracia.
El pasado 19 de abril, los integrantes del Pleno del INAI enviamos una solicitud e invitación oficial al Secretario de Gobernación para entablar diálogo. Hemos decidido defender al Instituto con argumentos normativos y técnicos, mientras esperamos que el Senado de la República concrete las designaciones pendientes o que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) conceda la suspensión para que el Pleno del INAI pueda sesionar con mayoría simple, es decir, con cuatro comisionados. Confiamos en la Ministra Loretta Ortiz Ahlf y en la autonomía de la Corte.
Agradecemos todas las muestras de solidaridad que hemos recibido por parte de la sociedad, de periodistas, académicos, organizaciones civiles, empresarios y organismos internacionales, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. El INAI está de pie y sigue trabajando por las y los mexicanos. Aprovecho también para invitar a la ciudadanía a que siga pidiendo información, que siga utilizando la Plataforma Nacional de Transparencia. Estos derechos no se detienen pues la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de nuestra privacidad no pueden ser rehenes de nadie.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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