Por Martha Herrera, secretaria de Igualdad e Inclusión y Coordinadora del Gabinete de Igualdad para Todas las Personas.
Durante la ceremonia de premiación de la final de la Copa Mundial de Futbol Femenil 2023, el presidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, le plantó un beso forzado en la boca a la delantera y máxima goleadora de la selección española, Jennifer Hermoso, luego de vencer 1-0 a Inglaterra, en el Accor Stadium de Sídney, Australia. Hermoso es, además, jugadora de la Liga MX Femenil, al militar con las Tuzas del Pachuca.
A este gesto machista así de desubicado, presenciado por millones de aficionados que seguían el partido en vivo, se le trató de restar importancia para no enturbiar el desborde de emociones por la victoria de la Selección Femenil. Incluso, Luis Rubiales llegó a afirmar que el beso forzado, fue un “piquito” y fue mutuo, tratándolo de minimizar y colocándose como la víctima de la historia, objeto de una cacería de la cultura de la cancelación y como caudillo de una parte de la sociedad que con el feminismo ve sus libertades reducidas.
Finalmente Rubiales, tras tres semanas de aferrarse a su cargo, anunció este domingo su renuncia como Presidente de la Real Federación Española de Futbol, además su dimisión como Vicepresidente de la Unión de Federaciones Europeas de Futbol (UEFA). Asimismo, la Fiscalía General presentó querellas contra Rubiales por agresión sexual y co-acción ante la Audiencia Nacional en Madrid.
Esto ha despertado cambios en el discurso global de la opinión pública para no justificar acciones no bienvenidas o comportamientos inapropiados que son injustificables, y que constituyen en sí mismos, actos de discriminación que perjudican a las mujeres en el entorno laboral.
En ese sentido, comparto contigo los tres mensajes principales que me ha dejado esta importante reflexión con origen en el #MeToo pero que ahora se refrenda con el hashtag #SeAcabó, para poner fin al abuso y al sexismo en el deporte.
1) La conducta de Rubiales fue hostigamiento sexual ya que desde su posición como autoridad realizó comportamientos de naturaleza sexual no deseados e inapropiados, creando un ambiente laboral incómodo, hostil e intimidante para Jennifer Hermoso. El hostigamiento sexual es una violencia particular que se funda en las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres. Constituye una violación de los derechos humanos y una ofensa a la dignidad humana.
2) El hostigamiento sexual es además, un problema con efectos negativos en la salud y seguridad de la persona, es uno de los factores de riesgo psicosocial que perjudica las condiciones de trabajo y algunas de las barreras, temores y creencias más comunes que pueden tener las víctimas al vivir una situación como esta, que van desde la culpabilidad, aislamiento, desmotivación, absentismo, temor a represalias, hasta la pérdida de oportunidades y derechos.
3) Debemos utilizar la inteligencia colectiva, que debemos organizarnos en sororidad y crear un frente unido, tal y como lo hicieron las 81 jugadoras que acompañaron el caso desde el Sindicato de Mujeres del Futbol Femenil Español (FUTPRO). Nos toca, como ellas lo han hecho, denunciar, condenar y rechazar toda tolerancia contra el acoso y hostigamiento sexual laboral, nos toca no reír, no validar y no compartir, porque nuestro deber es seguir alzando la voz por todas, y romper definitivamente con el pacto patriarcal, hasta que la dignidad sea costumbre, ni una más.
Todo esto nos motiva a continuar alzando la voz en la lucha contra todas las formas de discriminación hacia las mujeres, para que apostemos desde la prevención a priorizar la construcción de ambientes de trabajo saludables, respetuosos y que fomenten la igualdad entre mujeres y hombres. Solo así, nuestras campeonas mundiales conseguirán, algo todavía más histórico que el título deportivo: la caída del patriarcado que están tirando desde el futbol ante hombres y posiciones de poder que se creían intocables e invencibles, tal y como lo refirió la futbolista española, Alexia Putellas: “se acabó”.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes.
Comments ()