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Por Rocío Correa

He leído y compartido con amigos y familiares el excelente texto de mí más que querida amiga, Marisa Iglesias, acerca del infame atentado perpetrado hace más de un mes contra la vida del periodista mexicano Ciro Gómez Leyva.

De todas las respuestas que recibí aplaudiendo a la escritora de tan melancólica y nostálgica columna, sin duda quiero citar textual el de mí amiga croata Bojana. Mujer de lectura, del New York Times y el Washington Post, della Repubblica, la Stampa il Corriere della Sera.

Bojana vivió la guerra de los Balcanes cuando era niña y después de adolescente casi adulto llegó a Italia para cursar en la Universidad de Padua la carrera de “lingue straniere”, se terminó casando con un italiano y haciendo hogar en este país que hasta hoy nos ha acogido a las dos.

Y cito textual:

"Bellissimo l'articolo. Frustrante la notizia. Incredibile come persone con potere, armi, arroganza e convinzione di essere intoccabili possono avere paura di un uomo "armato" solo di parole”

Y traduzco:

“Bellísimo el artículo. Frustrante la noticia. Increíble como personas con poder, armas, arrogancia y convicción de ser intocables pueden tener miedo de un hombre “armado” solo de palabras”

Es absurdo constatar que el agravio contra ese hombre armado de palabras agudizó lo que yo llamo los Nuevos Confines del Odio, evidentes, incontrolables y replicados indiscriminadamente por las redes sociales.

Un ejemplo vivo son los constantes ataques a periodistas mexicanos, obviamente entre ellos Ciro Gómez Leyva por parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, lo que debería hacernos reflexionar sobre los nuevos confines del odio a los que me refiero.

Lo que el presidente se ha permitido declarar pocos días antes y sobre todo pocas horas después y peor aún que sigue manteniendo en su discurso a más de un mes del atentado contra la vida del periodista mexicano es realmente indecoroso y ofensivo, ha pronunciado en su “mañanera” afirmaciones graves y lesivas a la integridad de una persona, ofreciendo carne de cañón a quien online y offline promueven el odio y la violencia que se fomenta desde Palacio Nacional.

En su mañanera del viernes 16 de Diciembre, Andrés Manuel López Obrador dijo quererle expresar su solidaridad a Ciro por el atentado sufrido “porque lo principal es que nadie debe ser, molestado, afectado, dañado y a nadie se le debe agredir, mucho menos quitarle la vida, mandarle a Ciro un abrazo” pero no ha dudado en seguir completando su declaración hasta llegar a decir “pudo ser un autoatentado, no porque él se lo haya fabricado, sino porque alguien lo hizo para afectarnos a nosotros, no lo descarto” que por cierto, abro paréntesis (si fue hecho por otros, pues ya dejó de ser auto atentado, o no?) sin olvidar aquella frase días antes de la agresión a Ciro “si nada más escucha uno a Ciro o Loret de Mola o a Sarmiento, no puss, además este, es hasta dañino para la salud, ósea si los escucha uno mucho, hasta le puede salir a uno un tumor en el cerebro”.

Una vez más el viernes 20 de enero de 2023 sin pudor ni vergüenza se atrevió a retomar como posible causa de la agresión sufrida por el periodista el “autoatentado”.

La respuesta de la web sobre el ataque sufrido por Ciro no se dejó esperar en cuanto se supo la noticia y las muestras de solidaridad hacia Gómez Leyva fueron inmediatas.

Pero también otra parte de las redes alimentadas por el odio y siguiendo los pasos de su mesías, no han tenido el mínimo reparo y mucho menos respeto para quienes muestran solidaridad y empatía ante un acto tan vil y funesto regalando con toda su furia ofensas y agresiones verbales a quien se incomoda con las declaraciones fuera de toda legalidad por parte de quien en sus baños de humildad se dio el lujo de allanar Palacio Nacional.

El presidente de México se ha convertido en el primer promotor del encono entre los mexicanos, ese presidente que está convencido de actuar “en favor del pueblo” en su derecho a la “información” en realidad está actuando como uno de esos bulos adolescente que se sienten “fuertes” intimidando con su “poder” y está dando el derecho implícito a sus “defensores” de transgredir cualquier límite de agresión verbal a sus “adversarios” en las redes y como ya lo estamos viendo una frontera muy fácil de atravesar de lo virtual a lo real.

No, señor presidente. No, a ningún nivel y en ninguna circunstancia, no va bien hacer este tipo de declaraciones. Estas formas ofensivas sobre cualquier periodista absolutamente no.

rocio.corra@icloud.com

Padova, Italia
*Las citas de las declaraciones del presidente son transcripciones textuales.


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