Por Sonia Serrano
Al regreso del periodo vacacional de verano se definirá el futuro del grupo político que encabeza el gobernador Enrique Alfaro Ramírez de cara a las elecciones del próximo año. En el último consejo nacional de Movimiento Ciudadano (MC), el gobernador de Jalisco apostó por hacer el vacío. El resultado fue una invitación del dirigente nacional Dante Delgado para una reunión con los primeros cuadros naranjas, incluyendo a los gobernadores Alfaro y Samuel García, de Nuevo León.
Antes de esa reunión, el gobernador de Jalisco había anunciado que no buscaría la candidatura a la presidencia de la República, una aspiración a la que sabía no tenía posibilidades, pues incluso al interior de su partido aparecía en todas las encuestas muy por debajo de las otras cartas naranjas, el gobernador de Nuevo León y el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio.
La renuncia a la candidatura fue acompañada por un reclamo a la dirigencia nacional de MC por no tomar en cuenta a los gobernadores en las decisiones del partido y en particular por no sumarse a la alianza nacional conformada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Este último reclamo llamó la atención, porque la postura que había mantenido Enrique Alfaro había sido de rechazo a la alianza, con severos cuestionamientos a los partidos “de siempre”. Esto, a pesar que en Jalisco, tanto en el Congreso del Estado como en los ayuntamientos ha mantenido una alianza de facto, al menos con PRI y PAN, partidos que han renunciado por completo a su papel de oposición.
Para algunos analistas, en este paquete de diferencias con la dirigencia nacional está también la definición de candidaturas en Jalisco, pues consideran que así el gobernador no permitirá que Dante Delgado intente imponer un candidato a la gubernatura para las elecciones del próximo año.
En esa lectura, se señala que Dante Delgado buscaría imponer al presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, mientras que el gobernador y su equipo quieren que el candidato sea el senador Clemente Castañeda.
En esas versiones hay verdades y manipulación de la realidad mezcladas. Es cierto que Clemente Castañeda es uno de los mejores amigos del gobernador, pero el alcalde Pablo Lemus no es su enemigo y lo ha acompañado en el camino de MC en el poder.
En todo caso, las diferencias de Pablo Lemus son con integrantes del equipo de Enrique Alfaro, especialmente quienes dejaron algunos negocios amarrados en el municipio, como la concesión de la recolección y destino de la basura, y con el ala panista de MC.
La definición del candidato a gobernador dependerá seguramente de la rentabilidad. Algunas encuestas señalan que MC ganaría con cualquier candidato, pero también hay algunas que hablan de condiciones más complicadas y que solo se superarían con Pablo Lemus en la boleta.
En cuanto a la alianza nacional, la postura de Dante Delgado en contra de sumarse parece firme, así que habrá que medir el peso que puede tener Enrique Alfaro en la próxima reunión para que esta decisión se cambie. La moneda de MC está en el aire.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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