Por Stephanie Henaro
Desde la semana pasada me trae en la luna. El mundo que viene me trae en la luna y esto me hace tener otra lectura.
Todo comenzó con la llegada de la India al polo sur de este satélite y su mensaje de que le entra a la apuesta por un mundo multipolar. Porque se siente lista para sentarse en la mesa de los grandes y reclamar un pedazo del mundo, como si fuera un trozo de pastel al que le clavó el cuchillo la semana pasada.
El país del subcontinente asiático es ya el cuarto en aterrizar en la Luna y el primero que lo hizo en el polo sur del satélite. “Hemos conseguido el aterrizaje suave. La India está en la Luna”, declaró Shri S. Somanath, jefe de la agencia espacial india. Mientras que desde la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, el presidente Nerendra Modi declaró que este éxito “pertenece no sólo a la India. Sino a toda la humanidad”, sugirió la creación de un consorcio espacial BRICS, y aprobó la moción de la apertura del bloque a más miembros dentro de los que se encuentran decenas de naciones como Argentina, Bolivia, Cuba, Venezuela, Honduras o Arabia Saudita.
Hasta hoy, sólo Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado aterrizar con éxito en la Luna, pero nadie lo había hecho en el polo sur del satélite, donde puede haber enormes reservas de agua helada que sustenten futuras bases habitadas y misiones tripuladas a Marte y más allá.
Siendo esto último cada vez más importante porque dentro de 30 años seremos alrededor de 7,594 millones de personas, por lo que el estrés hídrico será mayor y esto implica que la demanda de agua crecerá un 55%, especialmente en el sector de la industria, pero también en la producción eléctrica y uso doméstico.
Además los acuíferos están en peligro. El satélite Grace de la NASA y la Agencia Aeroespacial Alemana han estudiado a 27 de ellos, y las cifras alertan sobre tiempos complicados. Porque 21 están perdiendo agua, mientras que 8 están estresados, y 5 están perdiendo sus reservas y muy estresados.
Así es que muy pronto todos estaremos en la luna, porque si no cambiamos las condiciones en el planeta tierra serán cada vez más difíciles.
El agua es vida, sin ella nos quedaremos sin vida, y por ello dividir la Luna en rebanadas como un pastel será vital para la humanidad y por eso es que la llegada de India debe ser interpretada como su carta de presentación en esta nueva etapa de la lucha por la hegemonía global. Porque ahora su tecnología se encuentra en la conquista del espacio extraterrestre, y esto le concede un lugar dentro de otra dimensión geopolítica que en su tiempo dominará a todas las otras.
Mientras tanto, de regreso en India, Narendra Modri sostiene una conversación telefónica con Vladimir Putin desde Moscú, sobre los resultados de la Cumbre de los BRICS y la cooperación bilateral. En donde además lo felicitó por el exitoso descenso de la nave espacial india Chandrayaan-3 en la Luna, y reiteró la disposición a fortalecer la cooperación en el sector espacial.
Es entonces que se puede decir que el espacio libre que algunos alcanzan a ver, está haciendo que el mundo se mueva de nueva cuenta, porque creen que ha llegado el ahora o nunca que tanto esperaban.
El mundo que sigue está en la Luna.
El último en salir, apague la luz.
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