Por Stephanie Henaro
No sé si se han dado cuenta, pero en los últimos días India le ha mandado un mensaje al mundo: es mi Sol y con esto se confirma la llegada de nuevos tiempos geopolíticos.
La Guerra de las Galaxias se aleja cada vez más de la ciencia ficción y toca la puerta de la realidad en la pelea por la conquista de una nueva dimensión geopolítica que permitirá dominar a todas las demás y que convierte al espacio en el nuevo territorio a conquistar.
Anunciando que los términos de poder entre las naciones están a punto de cambiar y esto se pone más interesante cuando se cae en cuenta que la India podría convertirse en un país que domine lo que da vida, como es el caso del agua y la luz solar.
Al parecer, la Luna les quedó chiquita y es que justo después de tener un aterrizaje exitoso en la parte de este satélite en donde hay reservas de agua, el país lanzó su primera misión solar.
El mensaje es enorme, porque si tienen éxito serán los primeros asiáticos en situarse en órbita solar y obvio los chinos al mismo tiempo que no duermen por sus problemas financieros, toman nota.
El Aditya-L1 despegó a bordo de un vehículo de lanzamiento de satélites desde el centro espacial de Sriharikota, en el sur del país, en una misión que tiene objetivo estudiar el sol desde un punto situado a unos 1,5 millones de kilómetros (930.000 miles) de la Tierra. Ese punto, llamado L1, ofrece una visión ininterrumpida del astro y se espera que el satélite tarde 125 días en llegar a la L1.
La nave está equipada con siete cargas útiles para estudiar la corona solar, la cromosfera, la fotosfera y los vientos solares, explicó la Agencia India de Investigación Espacial.
Una vez que alcance su posición final, el satélite dará un preaviso confiable de los embates de partículas y radiación de la actividad solar acentuada que puede anular las redes eléctricas en la Tierra, dijo el científico B.R. Guruprasad en un artículo en el diario The Times of India. El preaviso puede proteger los satélites que son la espina vertebral de la estructura económica global, así como a las personas en las estaciones espaciales.
Hasta el momento solamente Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea tienen misiones espaciales solares y la primera que tuvo éxito fue una estadounidense en 1960. Lo que nos lleva a la conclusión de que así como el mundo es un pastel que los países poderosos se dividen en rebanadas, el espacio también lo es, y la presencia de la India indica que el Siglo asiático tendrá más de un protagonista.
Es mi Sol, le dice la democracia más grande a un mundo que ha cambiado mucho desde que los astrónomos griegos comenzaron a observar los movimientos de los objetos celestes en el cielo y los humanos descubrimos que había otros planetas además de la Tierra que orbitan alrededor del Sol creando así en nuestro imaginario la idea del sistema solar y nuestro hogar en el universo.
Sin embargo, todavía son muchos los misterios que quedan por resolver y nuestra curiosidad no ha hecho más que aumentar. Por eso es que en el próximo capítulo de la historia en donde la India podría rebasar por la derecha a China, lo que este país tenga que decir será sin duda interesante no sólo a nivel científico, sino también en un geopolítico.
El último en salir, apague la luz.
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