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Por Ivabelle Arroyo

No sé si el jurado de Nueva York tomó la decisión que se ajusta a la verdad o no, pero ese jurado es autoridad en materia de justicia; se siguieron las reglas del juego y hoy el ex secretario de Seguridad Genaro García Luna es culpable por narcotráfico.

Eso es una onda expansiva con impactos en muchos frentes. Primero, naturalmente, en el propio García Luna, que hoy es un criminal convicto en Estados Unidos y fue en su momento hombre de confianza de dos presidentes y de autoridades norteamericanas. El enemigo en la cama.

¿Cuánto de eso queda en el sistema de impartición de justicia en México? ¿Cuál es la participación de otros personajes? Este juicio, les recuerdo, no es el primer episodio de cuestionamientos al poderoso ex funcionario. No sólo estuvo el sonado caso de la farsa Cassez, sino los asesinatos de tres comandantes de la policía federal cercanos a García Luna (2008); los llamados al Senado por las violaciones a los derechos humanos y por andar en boca de La Barbie (2002); la degradación de la AFI por los señalamientos de corrupción dentro de esta. Los voy recordando en desorden pero es fácil hacer una búsqueda hemerográfica 2000-2012: encontrarán que el secretario estaba en la mira de Proceso, La Jornada, Reporte Índigo, priistas, perredistas y hasta militares.

Por mi parte, yo recuerdo debates en prensa sobre su permanencia. ¿Por qué mantienen a García Luna como secretario? Es altísimo el costo, decíamos. Y no habíamos escuchado ninguna escandalosa declaración semejante a las del juicio en Estados Unidos. Bueno, había una, pero no era el centro de los cuestionamientos. Hoy me lo vuelvo a preguntar. Aun sin saber que estuviese efectivamente ligado al crimen organizado, el presidente Felipe Calderón lo mantenía en el cargo a pesar de las críticas.

Eso se hace por alguna de estas tres razones: por ceguera de poder (cree que sus críticos inventan cosas), por complicidad o por estar imposibilitado. Todos recordamos a Calderón manteniendo el rumbo contra viento y marea: ahí hubo ceguera. Pero no sabemos si hubo más y  en esa zona oscura, está el primer impacto de la declaración de culpabilidad.

Hay otros frentes con esquirlas: el Partido Acción Nacional y por lo tanto la alianza opositora, entre otros, pero hay un eco de la explosión que me interesa especialmente y es el que dice: el poder se acaba.

¿Lo escuchan ustedes también? ¿Lo escuchan los corruptos en activo? Yo lo escucho claro y fuerte: el poder se acaba.
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@ivabelle_a

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