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Hay que abortar, hay que abortar. Hay que abortar este sistema patriarcal.

Las consignas regresan a mi memoria muy poco a poco. Una vez que arranca mi contingente, las voy recordando una por una. El sol es inclemente. El calor terrible, pero la fuerza viene de las mujeres coreando. Un contingente contagia al siguiente y dialogan a través de cánticos en contra del machismo. Las chavitas caminan por cientos. De cuando en cuando aparecen grupos de encapuchadas. Chavitas con pasamontañas que son las más valientes de todas. En 2020 entendí por qué las necesitábamos.

Ahora les aplaudo cuando las veo. Caminamos y caminamos y caminamos. Se siente bien. Me gusta estar rodeada de mujeres. Todas de morado. Todas con pañuelos verdes.

Todas juntas en una diversidad que no se reúne en ningún otro día del año. Hoy es nuestro día. No nos lo quita nadie. Ya nos quitaron la paz, así que ya nos quitaron el miedo.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.