Por Joanna Vega-Biestro
El nombre de Gypsy Blanchard tal vez no te suene nada más con escucharlo, pero su caso es increíble. Atrajo mi atención de manera inmediata. Lo escuché antes de ser mamá y ahora que lo soy me resulta aún más difícil de creer lo que sucedió.
Leucemia, asma, epilepsia, un tubo de oxígeno, excesivas dosis de medicamentos injustificados y más de 20 años en una silla de ruedas. La lista de diagnósticos que Clauddine “Dee Dee” Blanchard le dio a su hija Gypsy Rose era interminable, pero ninguno de ellos era real. Su propia madre inventaba enfermedades para hacerla dependiente.