Respira
Por Kenia Moreno
Sinaloa es un estado que muchos asocian con imágenes o ideas lejanas, a menudo influenciadas por percepciones externas. Sin embargo, quienes vivimos y trabajamos aquí conocemos una realidad muy distinta: un ambiente de tranquilidad, amistad y progreso. Nuestra economía y cultura están fuertemente ligadas a la agricultura; no en vano se nos conoce como el "Granero de México". Con más de setenta variedades de productos alimenticios, Sinaloa no solo es un motor económico para el país, sino también una tierra de riqueza gastronómica y cultural. Al norte, en la ciudad de Los Mochis, contamos con infraestructura de transporte que conecta al estado con otros destinos, como la Sierra Tarahumara y el Mar de Cortés. Esta conexión convierte a Los Mochis en un punto estratégico para el turismo y la industria, destacándose como uno de los destinos más importantes de México. La hospitalidad y calidez de la gente son elementos clave para el desarrollo y crecimiento continuo en múltiples ámbitos.
En mi caso, me dedico a la producción y exportación de mango fresco en la región norte de Sinaloa, una zona reconocida mundialmente por estar libre de la mosca de la fruta, lo que nos permite ofrecer productos de alta calidad y mayor vida de anaquel. Nuestros huertos son orgánicos, y trabajamos cada temporada con el compromiso de entregar los mejores mangos a nuestros clientes en Estados Unidos y Canadá, y pronto, en Europa. Este tipo de actividad nos permite contribuir al desarrollo económico de la región y dar a conocer el talento sinaloense en el ámbito agrícola.
La agricultura enfrenta retos importantes, especialmente por el cambio climático. Las sequías prolongadas de los últimos años han afectado seriamente la producción. En este contexto, y como mujer en un sector tradicionalmente masculino, he experimentado retos importantes desde que comencé. Sin embargo, siento que esta situación se ha transformado, y cada vez veo un entorno más inclusivo, lo cual me motiva a seguir adelante.
Uno de mis mayores logros ha sido integrar a mis hijos en la empresa, logrando un equilibrio entre la vida profesional y la familiar. Trabajamos juntos y nos apoyamos mutuamente en cada proyecto. Además, formo parte de diversos organismos empresariales y colaboro con iniciativas de los tres niveles de gobierno, buscando siempre un mejor entorno empresarial y social para todos en Sinaloa.
Mi rutina no ha tenido que cambiar radicalmente, y he logrado cumplir con mis responsabilidades empresariales, familiares y sociales. Valoro el tiempo que paso en casa y los momentos de descanso, ya que me ayudan a recargar energías para afrontar nuevos desafíos.
Finalmente, creo firmemente que la solución para enfrentar cualquier desafío se encuentra en la colaboración. Desde el hogar hasta la empresa, el trabajo en equipo con nuestros colaboradores y amigos es fundamental para avanzar. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos activos involucrarnos y contribuir al desarrollo de nuestro entorno para construir el Sinaloa que deseamos.
*Empresaria
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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