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Por Lillian Briseño

Increíblemente, la Ciudad de México es el estado más joven del país, y el que menos tiempo tiene eligiendo mediante voto directo a sus gobernantes. Hoy sabemos que muchos quieren ser Jefe de Gobierno de la que es la capital de la nación, y por lo mismo, sede de los poderes políticos y económicos. No es para menos, toda vez que la CDMX podría ser el paso previo para llegar a la presidencia.

Y es que, hasta hace apenas unos cuantos años, desde 1997, esta circunscripción pasó de ser administrada por un regente designado por el presidente de la República a un territorio con vida política propia en donde sus habitantes pueden ejercer de manera plena sus derechos ciudadanos y elegir de forma democrática a su gobernante.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.