La covid 19 y sus efectos a largo plazo en el corazón

Las enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte tanto para hombres como mujeres en México en el último corte que hizo el INEGI, es decir, las Estadísticas sobre Defunciones Registradas entre enero y junio de 2022 publicadas este 24 de enero de 2023.

Por sí sola es una mala noticia -porque se trata de enfermedades que tienen muchas etapas de prevención- pero en conjunto con otro dato que advierte el INEGI es una noticia terrible: las enfermedades del corazón registraron un exceso de mortalidad de entre el 30.59% y el 41.24%.

Según los modelos -se usa uno recomendado por la Organización Panamericana de la Salud y otro llamado cuasi-Poisson que parte del cruce de data- de enero del 2020 a mediados del 2022 debió haber entre 386 mil 153 y 417 mil 653 muertes, en lugar de eso hubo 545 mil 403.

Este tipo de padecimientos son un problema para la población mexicana desde la juventud: son la tercera causa de muerte para personas entre 25 y 34 años de edad y su peligrosidad aumenta conforme envejecemos. Es la segunda causa de muerte para mexicanas y mexicanos entre 35 y 44 y oscila entre la primera y segunda a partir de los 45 años y a lo largo de las décadas de los 50s, 60s, 70s, 80s, y etcétera.

Ya teníamos detectado que debíamos prevenir y corregir nuestro sedentarismo, tabaquismo y mala alimentación -que deriva en colesterol alto o diabetes- pero a partir de la entrada de la pandemia pasó algo más y así lo indican las cifras: la tasa de defunciones por enfermedades del corazón por cada 10 mil habitantes se había mantenido en alrededor del 10% desde el 2013 y en 2020 saltó a 17%. La cifra se mantuvo en 2021. ¿Es la Covid un detonador para los padecimientos cardiovasculares también? Las personas especialistas dicen que sí.

“Hay que ver con cierta reserva esta información porque mucho de lo que ocurre después de que te da Covid pudiera verse reflejado en causas de muerte diferentes a Covid y que ni siquiera se vinculan directamente. Se han visto aumentos en los problemas cerebrovasculares, hipertensión, infartos y diabetes después de tener covid y enfermedades del hígado. Estaría bien empezar a tener un plan nacional de asistencia de diagnóstico de investigación para ver esto”, me dijo en entrevista el Dr. Mauricio Rodríguez, vocero de la UNAM para asuntos de Covid.

Es un asunto individual, porque nadie quiere morir por algo que se pudo evitar, pero también un asunto colectivo: nuestro sistema de salud no puede con más carga.

Además de la investigación que apunta el Dr. Rodríguez y las transformaciones que en que han enfatizado organizaciones como México Evalúa: “México es de los países de la OCDE que menos gasta en salud, destina sólo 2.8% del PIB cuando 6.6% es la proporción promedio de los países que conforman este organismo internacional“ se necesitan políticas paralelas y el cierre de filas en torno a ellas.

Por ejemplo, apenas hace un par de semanas se anunciaron medidas más estrictas para el control del tabaco y ayer la Organización Mundial de la Salud destacó los planes de nuestro país para lograr la meta propuesta de erradicar las grasas trans en 2023.

Cada decisión personal y gubernamental cuenta y los corazones en México no tienen más tiempo que perder.

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