La luna tiene un ciclo de luz y obscuridad que se repite mes a mes. Con esta meditación vamos a conectarnos con esta capacidad de transitar de un estado a otro, de pasar de lo luminoso a lo obscuro, sabiendo que solo dura unos días y que volveremos a reencontrarnos con la luz o con la obscuridad. Esta facilidad para ir de un lado a otro, la luna nos la va a compartir para que no tengamos miedo de entrar a nuestra obscuridad, ni de estar en la luz. Nada es para siempre, ni lo blanco, ni lo negro se mantienen inamovibles, siempre hay un vaivén que nos permite conocernos en cada aspecto de nosotras mismas.
¡Disfruten!
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