Respira
Por Marcelina Bautista Bautista
Como activista en defensa de los derechos de las personas trabajadoras del hogar*, me emociona la posibilidad de construir una colaboración real entre el nuevo gobierno de la Doctora Claudia Sheinbaum y nuestra lucha, así como la de muchas otras organizaciones y personas activistas.
Durante 24 años, hemos buscado reconocimiento, justicia y condiciones laborales dignas para más de 2.4 millones de trabajadoras del hogar en México.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el primer trimestre de 2024 había 2,454,175 personas realizando trabajo del hogar a nivel nacional, una actividad predominantemente llevada a cabo por mujeres (90.1 %). Lamentablemente, 98 de cada 100 no cuentan con un contrato por escrito, solo 4 de cada 100 tienen acceso a servicios de salud, y apenas 36 de cada 100 disfrutan de otras prestaciones como aguinaldo o vacaciones.
A lo largo de estos años, hemos logrado avances significativos, como la reforma a la Ley Federal del Trabajo en 2019, que reconoció los derechos de las trabajadoras del hogar, y la ratificación del Convenio 189 de la OIT en 2021, que establece condiciones laborales dignas para este sector. También, a partir del 1 de enero de 2021, la CONASAMI estableció un salario mínimo profesional para las trabajadoras del hogar, y en noviembre de 2022, la Ley del Seguro Social hizo obligatoria su afiliación al IMSS, incluyendo el derecho a vivienda. Más recientemente, el 6 de julio de 2023, entró en vigor el Convenio 190 de la OIT, que regula la violencia en los lugares de trabajo.
A pesar de estos avances, queda mucho por hacer para generar un cambio de conciencia que impulse a las personas empleadoras a cumplir con las leyes. Es necesario que tomen tres acciones clave: 1) Firmar un contrato por escrito con las trabajadoras del hogar, 2) Pagar salarios dignos, y 3) Registrarlas ante el IMSS. Formalizar este sector es un paso fundamental para la justicia laboral en México.
La Doctora Claudia Sheinbaum no es ajena a nuestra causa. Durante su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México, promovió políticas laborales a favor de las trabajadoras del hogar, impulsando el programa piloto del IMSS y los derechos laborales a través de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo. Esto les ha garantizado acceso a servicios de salud, pensiones y otras prestaciones, un claro ejemplo de cómo las autoridades pueden y deben trabajar de la mano con la sociedad civil para mejorar las condiciones laborales de quienes históricamente han sido invisibilizadas.
Hoy, desde CACEH, hacemos un llamado a la presidenta Sheinbaum para que mantenga abiertos los canales de diálogo y colaboración con nosotras y con otras organizaciones que han trabajado en la defensa de los derechos laborales en México. El nuevo gobierno tiene la oportunidad de consolidar avances importantes y escuchar nuestras propuestas para seguir avanzando. Sabemos que la presidenta valora la justicia social y los derechos humanos, y confiamos en que su administración será un gobierno de puertas abiertas para las trabajadoras del hogar.
El micrositio Propuestas Ciudadanas, reúne 34 agendas y propuestas de más de 800 OSC, redes, colectivos y coaliciones, incluidas aquellas que abogan por los derechos laborales. Los temas son diversos: salud, educación, medio ambiente, movilidad humana, justicia fiscal, trabajo digno, entre otros. Este esfuerzo demuestra que la sociedad civil está lista para colaborar con el gobierno y avanzar en la construcción de políticas públicas que beneficien a todas y todos. Nuestro sector, compuesto mayoritariamente por mujeres que sostienen hogares y economías, debe ser una prioridad.
No pedimos privilegios, pedimos justicia. Nuestra agenda incluye garantizar que el acceso al IMSS sea universal y que todas las trabajadoras del hogar puedan afiliarse, sin importar el número de días trabajados. Además, buscamos sanciones para empleadores que no respeten nuestros derechos, y que se aseguren prestaciones como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional. Estos no son favores, son derechos laborales fundamentales.
La historia de la presidenta Claudia Sheinbaum, su formación académica y su trabajo en temas de medio ambiente y justicia social nos dan esperanza. Sabemos que reconoce la importancia de escuchar a la sociedad civil y de implementar políticas públicas basadas en la realidad de los sectores más vulnerables. Este gobierno puede marcar un antes y un después en la vida de millones de trabajadoras del hogar y de otras personas en situación de vulnerabilidad. Estamos listas para colaborar, aportar nuestro conocimiento y trabajar de la mano con el gobierno en la transformación de México.
El reto ahora es construir puentes efectivos. Creemos que este es el momento para que las voces de las trabajadoras del hogar se escuchen en las mesas donde se deciden las políticas públicas. Queremos participar activamente en la creación de soluciones, no solo ser beneficiarias de decisiones ajenas. Como bien ha dicho la Doctora Sheinbaum, la transformación del país requiere la participación de todas y todos, y nosotras, las trabajadoras del hogar y las organizaciones de sociedad civil, no podemos quedar fuera de esa conversación.
Este es un llamado al gobierno a mantener su compromiso, a abrir las puertas a la sociedad civil y a trabajar con nosotras para garantizar que los derechos de las trabajadoras del hogar sean una realidad en cada rincón de México. Confiamos en que, con la experiencia y el compromiso de la presidenta Sheinbaum, lograremos avances significativos para quienes han sostenido en silencio a tantas familias y hogares en todo el país.
#PropuestasCiudadanas #ColaboraciónCiudadana
*El Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH NACIONAL) fue fundado en el año 2000 como un espacio autónomo e independiente, integrado por y para trabajadoras del hogar, a partir de nuestras propias iniciativas, necesidades y experiencias. Desde entonces, hemos trabajado en crear un lugar de convivencia y aprendizaje, enfocado en el empoderamiento de las mujeres trabajadoras del hogar, en un contexto donde este trabajo sigue siendo invisibilizado y desvalorizado. Nuestra misión es incidir, capacitar y profesionalizar a las personas trabajadoras del hogar, fortaleciendo su liderazgo y promoviendo el cumplimiento de sus derechos humanos, así como un cambio cultural en el paradigma laboral. Aspiramos a una sociedad donde se respeten los derechos y la dignidad de todas las trabajadoras del hogar, sin discriminación alguna, y se reconozca su valiosa contribución a la sociedad.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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