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Por Mariana Conde
…cuando un tema se presta mucho a controversia —y cualquier cuestión relativa a los sexos es de este tipo— uno no puede esperar decir la verdad. Sólo puede explicar cómo llegó a profesar tal o cual opinión.

Virginia Woolf
Una Habitación Propia

Lejos están los tiempos cuando las mujeres debíamos ser como escopetas, cargadas y en la esquina. ¿Cierto? Eso me gustaría pensar, pero hay múltiples esquinas del país y del mundo donde esto no ha cambiado un ápice y la mujer no tiene voz ni voto.

¿Por qué es importante como mujeres expresar nuestra opinión? El verbo popular afirma que las mujeres no paramos de hablar, que somos unas cotorras con incurable verborrea. Alguien cuestionaría entonces, el porqué de la necesidad de un texto que las exhorte a expresarse y, justo en esa vieja creencia está la respuesta: porque mientras se siga tolerando y perpetuando el estereotipo de la mujer que dispara diatribas al aire, se seguirá descontando el peso de sus opiniones. 

El que la mitad de la raza humana pueda entrar al debate ayuda a todos. Es ridículo pensar que el ejercicio de las ideas de los humanos de ambos sexos no sea una prioridad; siendo prácticos, a la especie entera le conviene contar con madres mejor educadas y con voz propia que contribuyan a formar las mentes de la siguiente generación.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.