Respira
Por Mariana Conde
En nuestro país de fábula, a menos de que hayas pasado la última semana durmiendo como Blanca Nieves, seguramente habrás oído de doña Carlota, o como la han apodado las redes #AbuelitaVengadora o #AbuelitaSicaria.
Hay versiones y controversia sobre los motivos, pero en general, se entiende que la señora fue a encarar a gente que invadió una casa perteneciente a su hija y ante la negativa de estos de salirse, ella saca una pistola y dispara matando a dos hombres e hiriendo a un menor. Todo esto documentado en un video.
Mi sorpresa cuando me llegó la noticia ha sido por mucho rebasada por la respuesta de un México a favor de la #AbuelitaJusticiera, harto del crimen y la inacción de las autoridades a cargo de ejercer la ley y defender a los ciudadanos.
En lo personal, no puedo justificar un acto de violencia que acaba con la vida de dos seres humanos, así fuera en reacción a otra ilegalidad. A pesar de que estamos en la peor crisis de seguridad y crimen que hemos vivido en los últimos tiempos, plagados de incompetencia, corrupción, incapacidad y apatía por parte de todos los niveles policiales y judiciales, creo que tomar la justicia en nuestras manos –aunque a veces da ganas– nos convertiría en la cosa misma que estamos combatiendo.
Sin embargo, admito que he seguido con un morbo casi folklórico la forma como la mayoría de la gente en las redes sigue reaccionando a este caso. Desde los XV de Rubí no había visto al país volcarse sobre un suceso de esta forma. Todos tienen una opinión y no dudan en expresarla.
Hay múltiples entradas en la red social X con preguntas provocadoras como ¿Doña Carlota, héroe o criminal? O, ¿Quién más está a favor de que Doña Carlota ocupe el lugar de Omar García Harfush? No puedo dejar de preguntarme lo que pensará un holandés, un chileno o un budista al leer las respuestas que, en la inmensa mayoría de los casos –estoy hablando de 9 de cada 10–, apoyan y hasta aplauden a la señora.
Me permito, porque no puedo no hacerlo, compartir algunos de los más memorables:
-Sí! mejor que Harfush
-…y que le pongan ayudantes para que acabe más pronto.
-Que empiece por Sinaloa
-Para Derechos Humanos
-Mejor para sustituta de @ClaudiaShein, tiene más 0v2Ri0s
-Bukele la haría ministra de seguridad
-Ya la buscan Coppel y Elektra para recuperación de cartera
-Está mejor que los candidatos a jueces
-¡Todo el apoyo! Deberíamos hacer colecta para su proceso judicial.
Los mexicanos somos famosos por reírnos de la muerte, tal vez sea nuestra forma de disfrazar el miedo a morir, el negarnos a despedir a los nuestros o una sabiduría ancestral que para muchos indica que ese no es el final. También nos burlamos de la autoridad y es que, históricamente y en muchos casos, esta ha sido irrisoria. Este carácter mexicanísimo se ha estado luciendo a lo grande en el caso “Carlota N”.
Doña Carlota no solo tiene los obvios hashtags, infinidad de memes de lo más creativos o videos con inteligencia artificial en los que va armada con una metralleta, sino lo más de lo más mexicano: su propio corrido y hasta una piñata con su semejanza.
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