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Por Marilú Acosta

Un anuncio de Amazon llamó mi atención: era una pluma fuente Faber-Castell. Inspeccioné la pluma con detenimiento: fotos, reseñas, descripciones y ahí tres palabras me cimbraron: tapa negra masculina. ¿Cómo una tapa negra puede ser masculina? Si una tapa representa lo femenino, como la vagina o la matriz que son vasija, contenedor. Lo masculino entra dentro de la vasija, la llena, es el contenido; como, en todo caso, sería la pluma misma. Luego está el negro, el color de la noche, la obscuridad de lo interno, el misterio. El negro contiene todos los colores. El negro es lo femenino. El sol, la luz, el blanco, que repele todos los colores (o sus frecuencias), se le asocia con la energía masculina, lo que llena la obscuridad, el contenido.

¿Cómo se escribe en femenino o masculino? Escribir con pluma fuente, ¿es un ejercicio femenino o masculino? El ser humano que describió esa pluma fuente, ¿qué género tendrá? ¿Escribirá con pluma Bic, que no sabe fallar? ¿Con pluma fuente? Que su tinta siempre termina por manchar la piel de quien escribe. ¿Mancharse es femenino o masculino? ¿Escribir manuscrita es de hombres o de niñas? ¿Será realmente un ser humano o fue un programa (sí, podría ser inteligencia artificial) quien hizo la descripción, la transcripción o la traducción de una tapa negra masculina? Muchas incógnitas para una pluma y muchos errores para una descripción.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.