Rebecca Cheptegei, una mujer menos que maltratar.

Por Marilú Acosta

El 1º de septiembre de 2024, a kilómetros de distancia y en situaciones completamente diametrales, Adrián Marcelo dice en televisión abierta: “una mujer menos que maltratar”, mientras que Dickson Ndiema Marangach, rocía con gasolina y le prende fuego a Rebecca Cheptegei, frente a sus hijas de 9 y 11 años, quemándole el 80% del cuerpo. Unos terrenos y una casa serían el punto de discusión. No, ni los terrenos, ni la casa son la razón del asesinato. Lo hizo porque pudo. Dickson pudo entrar a casa de Rebecca con un envase lleno de gasolina. Pudo esperarla a que regresara de la Iglesia. Pudo rociarla de gasolina. Pudo encenderla. Nada, ni nadie se lo impidió. Ni siquiera las denuncias previas que Rebecca había presentado ante las autoridades Ugandesas. En ningún momento Dickson pensó que no podía. Jamás se detuvo.

Adrián Marcelo, piensa que puede decir lo que sea porque “es un juego, son estrategias, es comediante, es broma, es humor negro, genera contenido que la sociedad consume”. Según su pensamiento, él no genera violencia porque no le ha pegado a ninguna mujer o como Dickson, no le ha prendido fuego a ningún participante del “juego”. Lo que se debe comprender es que Dickson no le dijo a Rebecca, de un solo aliento: hola mucho gusto, seamos novios, por cierto te voy a quemar. La violencia fue creciendo y seguramente está convencido que Rebecca exageró, incluso con su muerte. Adrián Marcelo piensa que puede, igual que Dickson.

Televisa se embriagó con el rating y las interacciones en redes sociales, entonces permitió que la violencia escalara. “Estamos generando contenido”. Obvio es contenido, pero ¿de qué calidad? Confundieron el éxito con el morbo. Pensaron que juego, broma y humor negro eran palabras suficientes para disfrazar la misoginia. Que ignorante y violenta es Televisa. Que lentas fueron las marcas en retirar su patrocinio a la violencia. Que falta de valentía para decir: lo expulsamos. Televisa genera ese tipo de contenido porque puede, al igual que Dickson y Adrián Marcelo.

Por la mañana de ese 1º de septiembre, el presidente de México aseguró que el país cuenta con un sistema de salud mejor al de Dinamarca y al día siguiente Nicolás Maduro, el dictador de Venezuela avisa, que por decreto, la Navidad comenzará el 1º de octubre. Ambos creyendo que pueden decir lo que se les dé la gana, porque siempre habrá quien se los festeje y lo replique. El 3 de septiembre, el presidente de México confiesa, que en su 6º informe, decidió inventar que había construido un mejor sistema de salud que el de Dinamarca, para que hubiera miga, para que tuvieran algo que decir los medios de comunicación. Lo dijo, porque puede. Igual que Dickson, Adrián Marcelo, Televisa y Maduro.

El 4 de septiembre, los diputados del pueblo, aprobaron al vapor una reforma judicial, en una sede alterna, ocultándose de la lógica, del sentido común y sobre todo del bienestar del país. Sin ninguna vergüenza, manifestaron abiertamente con cánticos, que su lealtad es hacia un hombre, un sólo hombre, al cual -en teoría- le quedan 24 días de mandato. Un poder legislativo que olvidó su responsabilidad frente a una ciudadanía, un país, y frente al concepto que han violentado hasta destruir: al pueblo. Lo hacen, porque pueden, igual que Dickson, Adrián Marcelo, Televisa, Maduro y Andrés Manuel.

Desde el 1º de septiembre, estudiantes en contra y a favor de la reforma judicial se manifiestan en las calles. Desde el inicio de LCDLF 2, se han dejado ver personas y personalidades que apoyan la violencia de Adrián Marcelo y quienes se horrorizan ante lo aceptada que está la violencia y lo ciega que está la sociedad ante ella. Contrapuntos que se repiten con Hamás que ejecutó rehenes israelíes porque Netanyahu jamás se interesó en construir un puente de negociación, sino que se dedicó a destruir y a ejecutar personas inocentes, porque puede, igual que Dickson, Adrián Marcelo, Televisa, Maduro, Andrés Manuel y diputados morenistas.

En Europa, musulmanes piden aplicar la ley Sharia, estructurada para violentar derechos humanos, la exigen porque pueden, igual que Dickson, Adrián Marcelo, Televisa, Maduro, Andrés Manuel, diputados morenistas, Hamás y Netanyahu.

Y tú, ¿qué crees que puedes hacer?

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