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Por Marilú Acosta

En los últimos días dos noticias le han dado la vuelta al mundo. Son dos historias muy diferentes que tienen mucho en común. Comienza con un accidente: uno es el desplome de una avioneta, otro es un terremoto. En uno el perro perdido es Wilson, el otro es Proteo perdido para siempre. En ambos hubo personas muertas, perdidas, búsquedas, hambre y víveres, entre otras cosas.

Lesly y Pamela son los nombres de las dos mujeres que se han pronunciado en distintos idiomas en estos últimos días en todos los rincones del planeta. Lesly deriva de un apellido escocés que significa jardín sagrado, Pamela es un nombre creado por Sir Philip Sidney (Inglaterra, 1554-1586) en su novela Arcadia (1580), compuesto del griego παν (pan: todos) y μελι (meli: miel), que significa todo miel.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.