Por Marilú Acosta
No. Los derechos humanos no deberían de existir.
Denme unos momentos, antes de que la ansiedad explote en sus cabezas y quieran aventar su dispositivo electrónico hacia mi ubicación, en algún lugar del Universo.
Los derechos humanos representan el respeto a la dignidad del ser humano y se presentan como indispensables para un desarrollo integral de la persona. Se proclamaron universalmente en 1948, por lo que están en tratados internacionales y un sinfín de leyes. Su defensa y protección se encuentran en nuestra Constitución Política desde 1992. Son unos derechos humanos bastante jóvenes. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), obligó a la reflexión internacional profunda y un tanto avergonzada sobre la ética y legalidad de ciertas acciones humanas que surgen de la inalienable condición de libertad que tienen las personas.